miércoles, 27 de enero de 2021

HISTORIA DE LA ESCUELA MILITAR "CAP. GRAL. GERARDO BARRIOS" 1868-2018

Una obra de consulta tan necesaria para los historiadores militares y aquellos amantes de nuestra historia militar, en sus siete capítulos y 339 páginas, su autor nos lleva a recrear los principales hechos que marcaron el nacimiento y consolidación de un establecimiento educativo-militar que ha jugado una relevancia de mayor rango en la historia de El Salvador y que se ha convertido con el pasar de los años, en un referente para toda la región centroamericana.

Se portan los datos sobre las misiones militares francesas, chilenas y estadounidenses que influenciaron la enseñanza, doctrina y porte militar de la institución armada y que constituye un referente para entender el desarrollo de esta institución castrense. Un desarrollo que no puede separarse en el tiempo, pues el ayer influencia el ahora y determina el futuro.

Muy ilustrativa ha sido la lectura de los hechos de armas, tanto dentro como fuera de su reciento, en los que se han visto envueltos los cadetes o alumnos de la Escuela Militar. Hechos que han marcado la institucionalidad del país, que han escrito páginas gloriosas de heroísmo y entrega de la vida por los ideales de la Patria.

En sus párrafos recordé aquellas horas de conspiración y secretismo que rodeaba a los cadetes que elaboraban diligentemente una de las publicaciones más esperadas en la Escuela Militar, me refiero al famoso AZOTE, una publicación anual que recogía las peripecias de cadetes y oficiales, recogidas en la intimidad de sus muros y dormitorios.

Las fotos históricas agregadas sobre los diversos lugares e instalaciones que albergaron la Escuela Militar desde su fundación, son hermosas joyas de nuestra historia y el cuerpo de anexos que lo acompañan son todos ilustrativos y hablan de su verdadera historia en el tiempo. La nómina de cadetes caídos en combate es un testamente a la entrega de estos valerosos jóvenes que cumplieron su juramente a la Patria, entregando su bien más preciado, su vida, a su servicio y protección.

Hecho de menos que el autor no ahondara la información sobre los diversos uniformes, equipos y armas utilizadas por los cadetes en las diferentes épocas. Es una obra de referencia, no exenta de olvidos y pequeños errores, nada mayor. Una de las misiones militares no mencionada en la obra es la alemana que vino a finales del siglo XIX. Además, se confunde la batalla de Namasigüe, librada realmente en territorio de Nicaragua y no en Honduras, así como que fue el Gral. Gerardo Barrios el que dirigió a las tropas salvadoreñas que pelearon contra el filibustero William Walker, pues ese merito le fue conferido al Gral. Ramón Belloso.

Por lo demás, es un libro que debemos leer con mucho detenimiento y disfrutar de este vistazo histórico a una de las instituciones más queridas de nuestra sociedad.

viernes, 22 de enero de 2021

CNEL. JOSÉ ARTURO CASTELLANOS, HÉROE DEL HOLOCAUSTO



Pocos libros me han dejado una grata satisfacción como esta obra, arriesgar la vida para salvar a otras personas, incluso desconocidas, es una constante entre soldados pero escasa entre otros, sin embargo aquí tenemos la historia de un funcionario consular salvadoreño que estando a cargo del consulado de nuestro país en Ginebra, Suiza, decidió arriesgar su vida y empleo en una vasta operación para salvar a miles de personas de origen judío en diferentes países de la Europa ocupada por las tropas alemanas de Adolfo Hitler, salvándolas literalmente de la tortura y ejecución en las cámaras de gases nazis. 

El libro de 104 páginas fue editado por el Ministerio de Relaciones Exteriores salvadoreño y publicado en 2010, como testimonio a la encomiable labor realizada por el Cnel. Castellanos. S formato en pasta dura y papel cuche le da una presentación de lujo y es una obra que no puede faltar en nuestra biblioteca. Por su humanitaria labor, el Cnel. Castellanos fue nombrado, el 3 de mayo de 2010 por el Yad Vashem, Autoridad Nacional de Israel en memoria del Holocausto, el título de "Justo de las Naciones" de forma póstuma al Cnel. Castellanos.

Claro que en esta empresa encubierta, recuérdese que en 1943 y 1944, el gobierno del entonces Gral. Martínez era decididamente pro-Alemán y seguramente se hubiese opuesto a ayudar a los nacionales judíos. Así pues, el Cnel. Castellanos debió obrar por iniciativa propia exponiéndose a las posibles represalias si se conocía de su actividad. Ayudado por su amigo, el Sr. Mandel Mantello, ciudadano húngaro de origen judío, a quién había conocido en un viaje anterior, el Dr. José Gustavo Guerrero, salvadoreño Presidente de la Corte Internacional de Justicia de la Haya en 1942, y muchos otros amigos.

En una intrincada operación Diplomática, diga de una película de Hollywood, estos hombres armaron una red que entregaba los documentos salvadoreños a judíos perseguidos en Polonia, Hungría, Rumania, Eslovaquia, Croacia entre otros. Tras la posterior caída del gobierno de Martínez, los dos gobiernos consecutivos que le siguieron, dieron su respaldo oficial a la basta operación de entrega de documentos salvadoreños a miles de judíos en Europa. Se inicio entonces una comunicación a nivel de cancillerías, entre los gobiernos de El Salvador y Suiza para validar los documentos expedidos por el cónsul Castellanos.

Suiza había aceptado encargarse de los intereses salvadoreños en Hungría y como tal, amparo y dio seguridad a todos aquellos ciudadanos de origen judío con papales que les acreditaban como nacionales salvadoreños, completándose así, la labor encubierta hecha hasta entonces por el Cnel. Castellanos.

No hay certeza de la cantidad de personas de origen judío que salvaron sus vidas gracias a los "paapeles" salvadoreños, se ha podido cuantificar hasta unos 13,000 pero muchos documentos fueron extendidos sin fotos y nombres para ser entregados a judíos que huían de la persecución nazi y algunos estudiosos y entendidos elevan esa cifra a 50,000 y otros a muchos miles más, sin duda una titánica labor.

Lastimosamente el Cnel. Castellanos murió en el olvido y la pobreza, pese a que muchos diplomáticos se lucraron otorgando documentos de sus respectivos países para salvar a los judíos perseguidos, estos cobraban por ello, mientras que Castellanos nunca cobró por otorgarlos.

sábado, 9 de enero de 2021

LOS CRÍMENES DEL CÓNDOR

Este es sin duda un polémico libro sobre una de las operaciones encubiertas de inteligencia  realizada en los países del cono sur durante la llamada Guerra Sucia que asoló esas naciones en la década de los años setenta, principalmente, y que más atención ha tenido de los medios. Un espejo en el cual puede verse los aspectos jurídicos que envolvieron los hechos derivados de esas operaciones y cómo, la impunidad que los rodeo se resquebrajó.

El libro de 202 páginas y cuatro capítulos se centra principalmente en el caso Prats y la operación Colombo. La primera es el asesinato del Gral. Prats y su esposa en Argentina, después de renunciar como Jefe del Ejército en Chile, antes del Golpe militar que derrocó al Presidente Salvador Allende; mientras que la segunda es la operación referida al trasiego de documentos para acreditar la muerte de militantes de izquierda chilenos en territorio argentino presentándose como vendettas entre los grupos de izquierda chilenos radicados en Argentina.

La obra, escrita por uno de los abogados querellantes nombrado por el gobierno de Chile, es la aproximación jurídica al juicio seguido en Argentina contra el principal acusado de orquestar ambas operaciones siendo miembro delegado de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional) de Chile en territorio argentino.

Los cuestionamientos jurídicos que se hace el autor, nos lo hemos hecho muchos de nosotros respecto a cómo combatir el terrorismo en nuestros países. La guerra contra el terrorismo encabezada por EUA desde el 11 de septiembre de 2001 pareció inclinar la balanza hacia aquellos que defienden la tortura y el uso de cualquier método o técnica para obtener información pero francamente para mí, aun no esta muy claro.

En un curso en Washington sostuve que quienes autorizan la tortura por lo general no se encuentran en el campo de batalla y son los soldados de a pie, quienes deben enfrentar las consecuencias de su aplicación. Sí, es el soldado el que sufre la violencia de sus enemigos y quién se desmoraliza cuando es obligado a aplicar la tortura, Guantánamo y Abu- Ghraib son un testamento a esos hechos.

El juicio en Argentina nos enfrenta con estas preguntas, existe el "Terrorismo de Estado" realmente, puede un gobierno ser objeto de juicio por crímenes de lesa humanidad, existe la asociación ilícita entre funcionarios de gobierno y el mismo Estado, hay prescripción en los delitos de asociaciones ilícitas o estamos en presencia de delitos continuados. La lectura de esta obra les dará las respuesta.

Claramente es una obra que debemos leer, no solo por sus implicaciones jurídicas e históricas, sino que, en nuestro caso, se vuelven actuales a la luz de los procesos penales seguidos en el caso del Mozote, donde abogados defensores y querellantes han dado muestras de una total ignorancia sobre el abordaje de este tipo de delitos, llámense crímenes de guerra o de lesa humanidad por lo que al menos, deberían tomarse unos momentos y leer esta magnífico libro.

No hay duda que debemos leer más sobre los hechos históricos de las guerras acaecidas en Suramérica y los juicios posteriores que nos han legado enseñanzas que no podemos pasar por alto.

sábado, 2 de enero de 2021

LA DEFENSA DE MOSCÚ

La batalla que se libró a las puertas de la capital soviética, aquel invierno de 1941 tuvo hondas implicaciones estratégicas que sin duda determinaron los acontecimientos futuros de la Segunda Guerra Mundial. Sin duda, Adolfo Hitler subestimó la capacidad de recuperación y de resistencia del ejército Rojo pero otro tanto cundió entre los oficiales de alta graduación del Estado Mayor alemán. de sus minutas y memorias se deduce la poca importancia que se le atribuía al ejército Rojo, su casi derrota a manos de Finlandia durante la Guerra de Invierno, pareció darles la razón.

La defensa de Moscú siempre me recuerda la batalla librada por San Salvador en enero de 1981 y en noviembre de 1989, cuando las otrora guerrillas del FMLN intentaron una hazaña igual. Es interesante descubrir que la misma infravaloración del soldado salvadoreño, hicieron los jefes del FMLN, creyéndose su propia propaganda, la que les aseguraba que "ese ejército sin moral esta a punto de colapsar, solo es necesario un empuje final.

Con idéntico razonamiento las formaciones Panzer del Gral. Guderian, Hoth y Hoopenner se lanzaron sobre los flancos de las defensas rusas en torno a Moscú. Pese a un inicio fulgurante, los Panzers atascaron ante el lodo, la nieve y la no menos resistencia rusa. Fueron movilizados todos los recursos, la población y los trabajadores también acudieron al llamado de la patria amenazada y se sumaron, ya sea construyendo trincheras y fortificaciones o en las primeras líneas de combate.

Aunque San Salvador nunca fue sitiada por las hordas del FMLN y el gobierno nunca movilizó a la población en su defensa, si fue una lucha desesperada y solo el empleo de las fuerzas de Élite del gobierno decidieron el resultado de la batalla. Cuando las tropas Panzer llegaron a unos pocos kilómetros de Moscú, máximo del avance alemán, la situación semejó aquella cuando las guerrillas del FMLN se acercaron a la base de la FAS en Ilopango y de la 1ra. Brigada en el San Carlos.

El autor de la obra relata en seis capítulos de trepidante lectura la planificación de la operación Tifón, como los alemanes bautizaron su asalto a la capital moscovita. Haciendo uso de las memorias del Gral. Zhukov, el autor nos presenta un relato entrelazado de las dos versiones de esta titánica batalla que decidió los destinos de las naciones involucradas en la Segunda Guerra Mundial.

Las numerosas fotos de los trabajadores rusos, sobre todo de aquellas hermosas jóvenes que laboraban en las diversas fábricas, de alimentos o de armamento, simbolizan hasta ahora, el sacrificio de la mujer más allá de todo sufrimiento, como a su vez lo hicieran sus compañeras salvadoreñas cuando bajo la lluvia de b alas de la guerrilla, decidieron salir a trabajar.

En 160 páginas, Geoffrey Jukes nos cuenta una sangrienta batalla que no devemos de olvidar y sacar las lecciones pertinentes para nuestra historia.