martes, 24 de octubre de 2023

NACIMOS. LOBO/TURBINA Y SUS GUERREROS PARACAIDISTAS 1963-2023

 



Una obra más que viene a sumarse a los estudios históricos sobre nuestra Fuerza Armada. Aunque en realidad, es más bien, la recopilación histórica de una unidad especial, como lo son los paracaidistas, basada mayormente en los estudios publicados por otro autor en sus obras: La Muerte Desde el Cielo, Tomo I y II, y Bombas sobre Toncontín, entre otros de sus aclamados libros. Lo que le da a este nuevo libro una base investigativa más sólida.

Han sido muchas historias y relatos los que los autores han desvelado en éste trabajo, sobre todo, debemos tener en cuenta que uno de los autores es un fundador de los paracaidistas en El Salvador, por tanto, la obra tiene un respaldo profesional y v eraz incuestionable. Eso lo podemos apreciar a lo largo de sus líneas, llenas de vibrantes relatos y aventuras.

Los Paracaidistas siempre han sido una de mis unidades preferidas, constituyen un ejemplo a seguir para los nuevos y futuros soldados de nuestro Ejército, quienes encontraran en estos relatos y reseñas, una fuente de constante orgullo por el deber cumplido y la hermandad refrendada en las trincheras con sudor y sangre.

La obra es presentada a lo largo de 212 páginas que destacan los inicios del paracaidismo militar en el país, su desarrollo y su desatacada labor en dos conflictos: la guerra de julio de 1969 contra Honduras y la larga campaña contrainsurgente de 1972 a 1992. Han sido 60 años de historia (1963-2023) en la que nusestros paracaidistas han surcado los cielos, portando la boina marron que les distingue.

Sus hazañas en los campos de combate, tanto en tierras catrachas como en nuestro terruño son, por mérito propio, dignas de inscribirse en la historia de excelsa de estos temerarios soldados, que desafiando las alturas de los cielos, llevaron la muerte hasta sus enemigos. Todas sus narraciones son fáciles de seguir y el material fotográfico que lo acompaña, nos permite un entendimiento del entorno y la época en que vivieron y combatieron estos soldados.

Un libro que no debe faltar en nuestra biblioteca.

lunes, 16 de octubre de 2023

MIENTRAS AMÉRICA DORMÍA

 

Ahora que estamos por cumplir otro aniversario de la llamada Crisis de los misiles cubanos, que enfrentó a nuestro continente con la debacle de una guerra nuclear entre las superpotencias, EUA y la URSS, en 1962, he terminado de leer esta importante obra. En 9 capítulos y 167 páginas, los autores nos sumergen en la implicaciones diplomáticas y militares de aquella crisis, que por suerte no ha vuelto a repetirse en nuestro mundo.

Algunos de los indicios más elocuentes de la acumulación soviética de armas ofensivas en la isla de Cuba, ya eran de conocimiento del gobierno y autoridades estadounidenses, pero por alguna razón, ne merecian la seriedad que dicha información demandaba. Las agencias de inteligencia de los EUA sabían por ejemplo que cerca de 300 técnicos militares procedentes de la URSS y Checoslovaquía estaban en suelo cubano y que a la Habana, llegaban de 25 a 30 embarcaciones del bloque soviético llevando armas. 

Algunos de estos bueques transportaron tropas soviéticasque pronto asumirian la defensa y puesta a punto de los sitios de lanzamiento de los misiles de alcance intermedio que serían emplazados allí. El Presidente Kennedy autorizó más vuelos de reconocimiento sobre las áreas de estos emplazamientos por aviones espías U-2.

 Sus vuelos de reconocimiento arrojaron una gran cantidad de fotos que fueron enviadas al Centro Nacional de Interpretación Fotográfica, en Washington para ser analizadas por diferentes especialistas en el revelado y la interpretación de fotografías. Las conclusiones fueron escalofriantes. La URSS había emplazada misiles MRBM de alcance intermedio (con un rango de 1,900 kilómetros de alcance) en Cuba, en las propias narices del tís Sam.

Comenzó entonces un delicado juego diplomático y de firmeza militar por las autoridades estadounidenses que colocaron en estado de alerta Defcon-2 a sus fuerzas militares, incluidas las fuerzas estrategicas de misiles intercontinentales (ICBM). Cerca de más de 700 bombarderos estrategicos fueron puestos en alerta y sus tripulaciones se prepararon para lo peor. Otros 1,000 aviones de combate y bombarderos fueron desplegados en el este de los EUA, sobre todo en el área de Florida. Otras 1,000 aeroneves se movilizaron en todo el territorio del país. En total, la USAAF, la Marina y la Infantería de Marina movilizaron cerca de 3,000 aviones de combate y de otros tipos


La Naval movilizó al Grupo de Tarea 136, que con tantas naves sería la principal fuerza de combate que establecería la cuarentena sobre la isla de Cuba e impediría las entregas navales soviéticas de más armamento a Cuba. Cuatro de sus barcos de transporte tendrían la misión de evacuar a 379 personas civiles y personal administrativo de la base naval en Guantanamo (Cuba).

El ejército por su parte, movilizó a la 101 Div. Aerotrasnportada y la 82 Div. de Paracaidistas, así como a la Primera y Segunda División de Infantería y a la Primera División Blindada. Además, se ordenaron más vuelos de reconocimiento (se completo un total de 2,000 misiones sobre Cuba). Es lo que nuestros autores calificaron como la primera confrontación verdadera del poderío militar estadounidense y el expansionismo comunista desde Corea.

Ante tal despliegue militar a los soviéticos no les quedo que retirarse, el mundo podía respirar de nuevo. Los soviéticos retiraron sus 42 proyectiles balísticos de mediano alcance y 42 bombarderos Ilyushin-28 (capaces de lanzar bombas atómicas).

En suma, un libro que no puedes dejar de leer.