jueves, 30 de noviembre de 2017

ASALTO AL CUARTEL SAN FRANCISCO


El 1° de agosto de 1956, un nutrido grupo de estudiantes universitarios, militares retirados y en activo, junto a otros ciudadanos hondureños se tomaron por asalto uno de los cuarteles militares más emblemáticos de la historia de aquel país, en un intento por impedir la reelección del autoritario Julio Lozano Díaz, quién a la sazón había asumido la Presidencia del país, el 5 de diciembre de 1954 ante la enfermedad del Presidente titular Juan Manuel Galvez. El presente libro es representativo de la escasa literatura que sobre hechos similares se han publicado en la historia hondureña y que a la luz de los recientes eventos electorales en aquel país, conviene estudiar muy detenidamente.
El autor de la obra nos presenta en 220 páginas su investigación de los hechos que conformaron esta asonada o tentativa de golpe de estado. Divididos en 10 capítulos, el libro esta escrito en un lenguaje sencillo y llano que llevan al lector por los acontecimientos que describen la toma de éste cuartel militar situado en la propia capital hondureña, recreando con mucha naturalidad los pormenores de tales eventos.
El autor nos presente, a manera de introducción, los perfiles de los dirigentes políticos y militares más importantes de la época, así como la enumeración de los actores políticos, viejo y nuevos que debieron enfrentar, algunos y empujar otros para darle nuevo sentido a la política del país y colocar los intereses de la nación por encima de los particulares. No dejo de inferir o comparar aquel momento de la historia hondureña con el momento actual (noviembre de 2017) y el vivido en 2009. En 1956, era un hombre de derecha el que se quería perpetuar en el poder, en 2009 fue uno de izquierda y en 2017 es otra vez, uno de derecha. En los primeros dos eventos, fueron las Fuerzas Armadas los árbitros a los que acudieron los sectores de poder en el país, en busca de una definición que apoyara sus pretensiones.
Por eso veo con suma importancia la lectura de ésta obra, pues del pasado es que obtenemos las lecciones para el presente. Otro hecho importante sobre el que arroja luz la obra, es que hasta ese momento, las FFAA hondureñas han empezado a constituir un ejército moderno o profesional como le llaman la mayoría de historiadores. Es importante ya que 13 años después, esta circunstancia es una de las que explica la aparatosa derrota ante el ejército salvadoreño en la breve guerra que ambos países libraron en julio de 1969.


El cuartel San Francisco es una antigua edificación de tiempos de la colonia y que esta ubicado en el lado este de la ciudad de Tegucigalpa, la capital del país. Para 1956 era el más importante centro militar de la capital y en la actualidad alberga la Dirección de Historia Militar del ejército. El libro detalla los actos que desde la madrugada de aquel 1° de agosto de 1956 constituyeron el asalto a dicha guarnición pero dejó sin mayor investigación lo referido a la plantificación, conducción y apoyos de los golpistas.
Esto deja un vació que incide en el planteamiento de las razones de los golpistas y sus verdaderas pretensiones, ya que todo queda en especulaciones, que aunque brillantes, no dejan de establecer dicho vacío. Lo importante es la narración detallada de un golpe de Estado que, de haber tenido éxito, hubiese significado un cambio drástico en la historia de Honduras.
Amigos lectores, les recomiendo esta lectura para que extraigan las enseñanzas pertinentes, las que se revelan como una seria advertencia de nuestro presente, no solo en Honduras sino en El Salvador y Guatemala también. La historia hay que leerla para no repetir los errores del pasado.

domingo, 26 de noviembre de 2017

EL VERDADERO ENEMIGO


El autor, Soldado David Rodríguez plasma sus vivencias como soldado en el batallón Ramón Belloso y como agente de la Policía Nacional durante nuestro conflicto interno. Las memorias de alguien, en especial de los veteranos del ejército han sido escasas en nuestra bibliografía, especialmente las escritas por elementos de tropa o clases por ello, es importante el aporte que realizan cuando emprenden éste arduo trabajo. La vida del soldado, sobre en tiempo de guerra nunca ha sido fácil, el infierno que se vive en una guerra, en especial una peleada entre hermanos puede llegar a quebrar hasta al más fuerte de voluntad.
Si a eso agregamos las experiencias de una vida dura, de hambre, de desafecto, de malos tratos, la experiencia se puede volver hasta intolerable y dejarnos serias marcas psicológicas para el resto de  nuestras vidas. Por eso, las memorias de un soldado nos permiten adentrarnos en su psique y ahondar en el tipo de soldado que peleó nuestra guerra, los motivos que llevaron o condicionaron a prestar su servicio militar, pues no es igual que alguien se presente de forma voluntaria a ser reclutado forzosamente, incluso el voluntario que lo hace por hambre o para escapar a su "miseria", responderá de manera diferente a esa experiencia.
Algunos hemos aceptado nuestro sufrimiento, nuestras cicatrices (físicas o espirituales) y hemos querido dejar constancia de los hechos que vivimos y de los cuales somos protagonistas. Al escribir unas memorias somos tentados a escribir o decir afirmaciones que no están basados en elementos que puedan demostrar una condición, un comportamiento, etc., pues nos dejamos llevar por nuestras percepciones, que pese a todo lo que podamos decir, son limitadas al entorno que nos rodeo, por lo que afirmaciones sobre generalidades no pueden sostenerse a partir de nuestra observación, son necesarias investigaciones y la consulta de fuentes para permitirnos hacer estas afirmaciones.

Menciono lo anterior por que estamos en presencia de unas memorias que reflejan a un autor sumido en el dolor de su participación en la guerra, algo que no es ilícito plasmar en éste tipo de obras pero que nos advierte de las graves secuelas que algunos todavía cargan en sus espaldas por lo que sus afirmaciones deben ser tomadas con mucha cautela y sujetas a otras lecturas que completen nuestra comprensión de la obra ahora en comento.
El libro de 340 páginas es una rara oportunidad para adentrarnos en la vida del campesino que por varias razones u obligadamente tuvo que incorporarse al ejército en plena guerra civil, así que visto en el plano humano, el libro es una obra de consulta obligada para quienes interesan estos aspectos. En el aspecto puramente militar, el autor no arroja mucha información sobre aspectos claves como el entrenamiento táctico y de armas en uno de los 5 Batallones de Infantería de Reacción Inmediata con que contó el ejército en ésta guerra o sobre la Operación Fénix, de la cual, hasta ahora no tenemos mayores conocimientos.
  Una de las operaciones más largas y exitosas de la guerra. En parte esto es debido a la carencia de nivel de mando del autor para enterarse o comprender esos detalles operacionales o de estrategia, cosa que no es su culpa tampoco, y por lo visto tampoco existió algún esfuerzo del autor por investigar más a fondo los contextos en que se desarrollaron estas operaciones. Visto en perspectiva, el gran aporte del libro es el abordaje del lado humano de la formación y vivencias de un soldado en tiempos de guerra, más en estos tiempos en que estamos inundados por la literatura del "guerrillero romántico" salvador del pueblo.
Todos hemos salido con traumas de ésta guerra, algunos odian a sus compañeros de armas, otros culpan a las clases sociales diferentes de sus miserias y sufrimientos perpetuando con ello la eterna lucha de clases reivindicada por la izquierda que tanto ha dividido a nuestro país. Pese a sus falencias, es un libro que con el tiempo deberemos consultar cada vez que asumamos la investigación de quienes fueron nuestros soldados y qué los motivo a luchas en ésta guerra.

martes, 21 de noviembre de 2017

LOS MITOS DE LA GUARDIA NACIONAL DE NICARAGUA


En un lenguaje franco y sencillo, Justiniano Pérez, autor de la obra nos lleva a puntualizar los momentos importantes en el desarrollo de la Guardia Nacional, hasta convertirla en una institución pretoriana al servicio de la familia Somoza. Interesantes acotaciones del autor, que siendo miembro de ésta en sus últimos años, asistió a su final y con justa perspectiva nos introduce a describir las falsedades y verdades de los mitos que aún rodean a esta institución. Ahora, con ésta obra podemos acercarnos más a verdadera historia de uno de los cuerpos militares centroamericanos tan emblemáticos como despreciados y con ello, darnos la oportunidad de examinar nuestra propia historia a la luz de estos reveladores hechos y circunstancias. Sin duda una excelente oportunidad de aprendizaje de la historia para nuestros jóvenes cadetes.
La obra esta escrita en un formato sencillo y de bolsillo, con 134 páginas que dan cuerpo a 9 capítulos cortos, ilustrados con algunas fotografías. Un mapa con la distribución de los principales cuarteles de la Guardia a lo largo del país dan sentido geográfico a las descripciones dadas en el libro. Para mí ha sido importante constatar la cantidad de efectivos que encuadraba la institución para 1979, su calidad de instrucción, equipo y armas disponibles. Muy importante ha sido la descripción de alguna personalidades dentro del mando militar que hasta ahora solo conocíamos por las descripciones del FSLN, que como parte en el conflicto, tendía a deshumanizar y presentar como "monstruos" sedientos de sangre.


La parte medular del libro se centra, y aquí las verdaderas lecciones, en describir el sistema corrupto por medio del cual, Somoza y su familia llegaron a controlar esta institución; su lenta descomposición en cuanto a la perdida de sus cualidades tácticas y de combate y la permanente confusión existente en sus cuadros al tener que cumplir misiones totalmente di símiles, pues la GN funcionaba como un cuerpo  militar tanto como policial. Sin embargo nunca se especializó a ninguna de sus unidades en estos menesteres tan diferentes.
Con ello se desarrollo una constante de resolver los problemas de orden público con tácticas puramente militares, lo que los volvía repudiables por su escalada de abusos y atropellos. El intento de rescatar éste estado de cosas, ya casi al final de la guerra no contó con el respaldo interno suficiente, ni con el tiempo necesario para remediarlo pero dio lugar a una de las últimas y escasas páginas gloriosas de éste cuerpo militar que había decidido compartir la surte de su jefe. La EEBI (Escuela de Entrenamiento Básico de Infantería) fue el último crisol que reunió a lo mejor de las tropas de la Guardia Nacional, infundiendo verdadero temor en sus oponentes del FSLN.
Sus últimos combates contra su enemigo atestiguan la razón de su organización y muestran lo que tal vez hubiese sido posible con un organismo militar totalmente reformado. El libro es parte de una colección de 4 entregas en las que el autor analiza desde adentro a la Guardia Nacional y los primeros pasos en la conformación de la resistencia nicaragüense que llegaría a ser conocida como La CONTRA. Un libro tan escaso por la temática que aborda y tan necesario en nuestra biblioteca.