jueves, 14 de diciembre de 2017

LOS SECRETOS DE EL PARAÍSO: EL ATAQUE A LA 4TA. BRIGADA DE INFANTERÍA


Ahora que estamos por cumplir 34 años del ataque a la 4ta. Brigada de Infantería, éste 29 de diciembre, decidí leer el libro Los Secretos de El Paraíso, del autor Armando Salazar. El tema del libro prometía mucho y me entusiasmaba que al fin se escribiera algo de éste ataque realizado allá por 1983. Es ampliamente aceptado que 1983 fue un año difícil para el ejército salvadoreño inmerso en una cruenta guerra contra las guerrillas del FMLN, fue además, el año en que los insurgentes alcanzaron su mayor desarrollo militar durante la guerra, el cual no volverían a alcanzar, por el contrario, sus grandes unidades de nivel brigada y batallón eran en 1984 desconcentradas y de hecho, formalmente nunca volvieron a constituirse en tales unidades. Para estas unidades, su vida operacional apenas duro algo menos de 2 años.
1984 constituyó el año de serias derrotas proporcionados por la FAES y el inicio de la estrategia de las tropas aeromóviles que les arrebató la iniciativa estrategica obligandolos a desarmas sus grandes unidades. Por ello, los fieros combates que se libraron a lo largo de 1982 y 1983 aún no han sido investigados con la rigurosidad necesaria para empezar a comprender el verdadero peso que estos combates tuvieron en el desarrollo de la guerra. Con esta perspectiva comencé a leer la obra en comento.

Como no podía ser de otra manera, casi todo lo referido a la organización, estrategia y tácticas, organización y entrenamiento de las unidades militares de la FAES en esa época es casi totalmente errónea, igual sucede con la intervención de los asesores norteamericanos y su papel durante la guerra. Esto no es el resultado, o al menos así lo creo, de una negligencia del autor. habiendo sido parte de las estructuras de propaganda del FMLN, el autor aun conserva los recuerdos de esa propaganda como algo cierto y verídico en cuanto a la actuación, organización y entrenamiento de la FAES con lo que contribuye a mantener mitos y perpetuar datos erróneos o equivocados sobre la guerra.
A finales de 1981, el comandante Marcial, Jefe de las FPL anunciaba en Vietnam, la derrota de un operativo del ejército salvadoreño de más de 10,000 tropas y con el apoyo de 1,000 soldados Kaibiles del ejército de Guatemala, leyenda que el autor vuelve a plasmar en su obra como algo cierto y real. También afirma que el cuartel del Paraíso, donde tenía su asiento la 4ta. Brigada de Infantería era obra de los ingenieros norteamericanos, el más moderno de la FAES, construido con las enseñanzas de la contrainsurgencia norteamericana producto de su guerra en Vietnam, nada mas alejado de la realidad.
Éste cuartel, se empezó a construir a mediados de los años setentas como respuesta a los requerimientos estratégicos de las FF.AA. salvadoreñas a raíz de su experiencia en la guerra contra Honduras en 1969. de Hecho no fue concebido como una nueva unidad, fue proyectada para servir de guarnición a la 1ra. Brigada de Infantería que con asiento en la ciudad capital, sería reubicada en esa localidad. Esa es una de las razones del porqué, en 1983 dicha guarnición no contaba con  uros perimetrales o campos de minas a su alrededor.
El orden de batalla de la 4ta. Brigada es también erróneo en gran parte. De los 4 batallones de cazadores proyectados para esa unidad, solamente uno estaba completamente formado y otro más en proceso de organización para cuando sucedió el ataque de las FPL. Estos batallones de cazadores tenían unos efectivos de 350 hombres y no de más de 400 como afirma el autor. Es hasta 1984 que la FAES comienza otro proceso de organización y entonces se empiezan a organizar los BIAT (Batallones de Infantería Antiterrorista) de 480 efectivos.
También es erróneo afirmar que los asesores norteamericanos estaban a todo nivel en las principales unidades (brigadas y destacamentos) de la FAES. Entre 1981 y 1983, fuera de San Salvador, los equipos de asesores solo tenían presencia en la basa naval de La Unión y por un par de meses en las instalaciones del DM-6 (Sonsonate). Sería hasta 1984 que los equipos de entrenamiento móviles se organizarían y serían enviados al interior del país en giras de entrenamiento, es aquí que se constituyen los equipos de asesoramiento para las 6 brigadas de la FAES.
Dicho lo anterior, es recomendable la lectura de éste libro, salvando sus errores sobre la FAES, claro que lo recomiendo. Es el segundo intento por parte de antiguos rebeldes por estructurar desde sus filas y con méritos de una investigación acuciosa, al menos del lado de sus fuerzas, los hechos que envuelven nuestra guerra. El ataque a la 4ta. Brigada esta magistralmente recreado a partir de las entrevistas efectuadas a los sobrevivientes de éste ataque. Ese es el verdadero merito de la obra. Sus 30 capítulos abarcan 414 páginas que recrean con impresionante detalle las diversas fases de la preparación, organización y ejecución del ataque más devastador contra una guarnición militar durante el conflicto.
Es una pena, que a pesar de que el Círculo de Escritores Militares fue requerido para revisar éste trabajo antes de su publicación, el autor no haya aceptado ésta ayuda que hubieses corregido grandemente los errores cometidos en cuanto al OB (Orden de Batalla) de la FAES y el papel de los asesores norteamericanos. Ya tenemos las primeras muestras de investigaciones sobre nuestra guerra que superan esas deficiencias al cruzar la información de las fuentes primarias y testimoniales de los dos bandos en pugna y que serán en definitiva el nuevo paradigma que recogerá la historia militar de nuestra guerra.
Se conoce por fin, parte de la historia de las Fuerzas Especiales Selectas del FMLN, historia contada por sus fundadores y miembros sobrevivientes. Un testimonio histórico de una de las unidades rebeldes más capaces, disciplinadas y crueles del conflicto interno salvadoreño.
Una buena lectura para terminar el año.

lunes, 11 de diciembre de 2017

PEARL HARBOUR

 Ahora que se cumplieron los 76 años del ataque a la base naval norteamericana de Pearl Harbour, me pérmití leer el libro del Cnel. A. J. Barker, cuya obra es parte de aquella colección sobre el siglo de la violencia, de la editorial San Martín con la cual muchos de nosotros nos iniciamos en  la lectura de la Segunda Guerra Mundial. El libro del Cnel. Barker atrapa al lector desde el inicio, concediendo tinta a aquellos factores de la planificación y el ataque japonés que no estuvieron claros durante muchos años después de finalizada la SGM.
Escrita en 12 capítulos y 160 páginas, la obra está escrita en un lenguaje sencillo y claro, riguroso y metódico, el autor nos lleva por los intrincados caminos que siguió el Japón hasta su determinación de atacar a los EUA. Los principales objetivos japoneses eran la destrucción de los portaaviones y acorazados (entre otros) presentes en la principal base naval estadounidense del Pacífico. Aunque la guerra en el Pacífico estuvo determinada por el empleo del poder aéreo embarcado (portaaviones), lo cierto es que EUA los consideraba como buques de cobertura aérea para su flota de acorazados, es decir, en un papel puramente defensivo; mientras tanto, los japoneses los consideraban como armas ofensivas.


Esto explica en parte, la renuencia estadounidense a aceptar un ataque japones contra su base en las Hawai a pesar de los innumerables informes de inteligencia que así lo vaticinaban. Pese a que no existía una poderosa red de espionaje nipón en las Hawai, sus servicios diplomáticos y consulares fueron muy eficientes en la adquisición de datos sobre la disposición de los navíos y defensas norteamericanas en las islas.
No hay que olvidar que pese a estas circunstancias adversas, los norteamericanos poseían un servicio de interceptación de señales muy buenos y a través de ellos, lograron romper los códigos navales japoneses y poder anticipar sus acciones ofensivas. Por otro lado, la instalaciones de estaciones de radar en la propias islas, permitieron detectar con anticipación la aproximación de los aviones enemigos. Una última oportunidad se dio cuando un destructor hundió un submarino enano japones en la entrada de la base naval. Displicencia, abandono, incredulidad, todo se conjugó para la más colosal derrota estadounidense al principio de la SGM.
Otra parte del plan de ataque nipón establecía el uso de 21 submarinos de ataque, de la clase "I" y 5 mini-submarinos para rematar a los navíos alcanzados durante el ataque aéreo o hundir cualquier nave americana que entrara o intentara salir de la base naval. Esta parte del plan fue un completo fracaso y se saldo con el hundimiento de un submarino "I" y los 5 mini-submarinos. No hay duda que el plan de ataque era audaz y temerario en extremo, pero para el Almirante Yamamoto, quién lo ideó, era estrictamente necesario si iban a enfrentar a la mayor potencia industrial del mundo de aquel momento.
Al precio de 29 aeronaves y 185 hombres, la Marina Imperial japonesa asestó un duro y demoledor golpe a la marina de guerra norteamericana. Fueron hundidos 5 acorazados y 3 dañados; 3 cruceros dañados, 4 destructores dañados; 188 aviones destruidos, 159 averiados; 2403 muertos y 1178 heridos.
Excelente lectura para recordar una de las batallas decisivas de la Segunda Guerra Mundial. Como no podía ser de otro modo, tuve que ver la película Tora Tora Tora para estar más a tono con el ambiente de éste ataque.

jueves, 7 de diciembre de 2017

ESTRELLAS CLANDESTINAS


Las memorias del Cnel. Roberto Díaz Herrera, antiguo Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa panameñas en Mayo de 1987, que nos relatan su renuncia de las FDP y denuncia de la corrupción, tráfico de drogas y asesinatos del régimen del dictador Manuel Antonio Noriega. La denuncia, que provocó la mayor muestra de repudio ciudadano a dicho régimen, es uno de los hechos trascendentales en la historia de Panamá que culminaría con la invasión norteamericana de diciembre de 1989. Por sus implicaciones político-militares para El Salvador, el libro se vuelve obligatorio para nuestros historiadores.
La obra está dividida en 12 capítulos, que a lo largo de 244 páginas nos develan los pormenores de estos sucesos, que sin embargo, no están exentos de errores involuntarios, algunas omisiones y percepciones equivocados sobre algunos de los hechos históricos que el autor nos comenta. El fascinante contexto regional que envuelve los hechos descritos por el autor nos llevan a recorrer el caso Irán-Contras, el asesinato de Omar Torrijos (como lo asegura el autor), el apoyo de Torrijos a los sandinistas y a los líderes del FMLN salvadoreño, entre otras tantas revelaciones.


Hace poco comentaba en otro post, el asalto del SAS a la embajada de Irán, en Londres para rescatar a sus rehenes en mayo de 1980, pues en ésta obra, su autor nos relata el asalto a su casa ejecutado por la unidad anti-terror de las FDP, la UESAT (Unidad Especial de Seguridad Anti-terror), entrenada por los israelíes, único testimonio que he encontrado sobre la operatividad de ésta unidad, que valga aclarar, es lamentable que se utilizara para acallar a un opositor político y no para los fines para los cuales fue entrenada, combatir el terrorismo.
Tras 26 años de servicio en las FDP, el autor conspira para derrocar a Noriega a través de la denuncia de sus actos criminales pero al mismo tiempo, nos sumerge en el entramado de intrigas, ambiciones, tráfico de drogas y el apoyo a los grupos subversivos centroamericanos.
El salvador no se escapa a sus memorias pero lamentablemente omite decir algunos hechos de la realidad de nuestro conflicto. Por ejemplo, deja de mencionar que Omar Torrijos ayudó militarmente a las guerrillas del FMLN, siendo por ello, culpable en parte de las muchas víctimas que sufrió el país en esa guerra. Nos presenta a un Torrijos, que a veces se ve como un ingenuo al creer que podía mesurar a Castro en su intervención en Nicaragua a al directorio sandinistas cuando estos ganaron la guerra contra Somoza. Cosa que no creo, considero que solo es una manera de disculpar al líder panameño por su apoyo a los cubanos y a los sandinistas, y que la historia comprobó que se equivocaba en ello.
Tampoco menciona que durante el golpe de Estado que sufrió Torrijos en 1969, El Salvador jugó un papel importante para recuperar el poder, además del apoyo de Noriega. Como digo, unas interesantes memorias que no deben escapar a nuestro escrutinio.

sábado, 2 de diciembre de 2017

OPERACIÓN NIMROD. EL ASEDIO A LA EMBAJADA IRANÍ


Excelente libro que recrea los pormenores del asalto que el SAS británico ejecutó en la embajada iraní en Londres, aquel 5 de mayo de 1980, una acción cuyos integrantes, sin saberlo, estaba siendo televisada al mundo entero en tiempo real. Las operaciones de contra-terrorismo, en especial la de liberación de rehenes no eran algo extrañas al mundo por aquellos días, así lo atestiguan operaciones como el rescate de rehenes en Entebbe, el 4 de julio de 1976; el rescate del Boeíng 727 de la compañía alemana Lufthansa en Somalia, el 18 de octubre de 1977, operaciones coronadas con éxito; así como la fracasada misión de rescate estadounidense en Teherán, Irán, el 24 de abril de 1980.
Sin embargo, el rescate de los rehenes en la embajada Iraní, al ser televisada colocó a estas fuerzas especiales en la picota del mundo y desde entonces sus operaciones son seguidas en todo el mundo. El autor del libro recrea magistralmente, en 98 páginas, el ambiente vivido por los secuestradores y los rehenes, sin ahorrarse detalles sobre la frugalidad de la vida humana en esas situaciones. A nivel operacional y táctico, el libro acompaña con esquemas del edificio de la embajada, el desarrollo de la operación por lo que el lector puede seguir paso a paso su desarrollo.

El autor coloca en el tapete la discusión sobre si el uso de la fuerza, en estos casos de toma de rehenes, es valedero o no por las fuerzas militares de un Estado. Esta controversia ha sido zanjada por la historia y la legalidad al instituirse como una práctica aceptada en el mundo occidental, el uso de la fuerza letal antes o durante una acción terrorista. Lo hizo el SAS en Irlanda cuando algunos de sus terroristas fueron abatidos mientras planificaban sus acciones o se dirigían a sus objetivos. Esta situación, ha sido ahora retomada en nuestro continente con el juicio a los hombres que ejecutaron el rescate de rehenes en el Palacio de Justicia colombiano, el 7 de noviembre de 1985 y durante el rescate en la embajada japonesa en Perú el 22 de abril de 1997.
A pesar que Europa ya zanjo éste tipo de controversias, América se encuentra todavía inmerso en su debate, lo que evidencia el atraso de nuestras sociedades y la debilidad de las democracias latino americanas frente a los grupos de presión izquierdistas que populan nuestro continente. El autor agrega al final de su obra, como anexo una descripción del equipo y las armas que tanto operadores del SAS como los terroristas utilizaron en estas acciones. Es en ésta operación, que la sub-ametralladora MP-5 de fabricación alemana ganaría su merecida reputación.
Para mí fue muy importante constatar el procedimiento policial que se realiza una vez que la acción de rescate ha terminado, es decir, la entrega de las armas utilizadas por el SAS a la policía para la identificación balística y determinarse el uso apropiado o no de la fuerza letal, así como del procedimiento establecido por el gobierno británico para permitir a sus fuerzas militares el apoyo a sus cuerpos policiales. Creo que nuestros encargados de la seguridad pública harían bien en leer detenidamente éste libro.
Para aquellos estudiosos de nuestras guerras, el libro evoca aquella operación de rescate del Secretario de la Organización de Estados Americanos ejecutada por el CEAT (Comando Especial Anti-terrorista) salvadoreño, en noviembre de 1989. Una operación exitosa que aún espera ser contada al público. Un excelente libro que no debe faltar en nuestra biblioteca.
Para los que lo quieran comprar:
 https://www.amazon.com/Operaci%C3%B3n-Nimrod-asedio-embajada-Spanish-ebook/dp/B01GRD72DQ/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1512199956&sr=1-1&keywords=operaci%C3%B3n+Nimrod