lunes, 31 de enero de 2022

ARMORED FIGHTING VEHICLES OF EL SALVADOR

Este libro es parte de una serie dedicada a los vehículos de combate blindados de la Darlington Productions, Inc., este, el número 7 corresponde a El Salvador. Con tan solo 24 páginas, se encuentra profusamente ilustrado con fotos en blanco y negro, algunas inéditas de los vehículos blindados que ha tenido el ejército salvadoreño desde la Segunda Guerra Mundial, por ello, es una joya histórica que sirve de referencia obligada para aquellos a quienes interesa el tema.

Además de tener fotos de los tanques ligeros Stuart M3, la mayoría de fotos están dedicadas a los AFV construidos por la Maestranza salvadoreña entre finales de los años setenta y años ochenta, principalmente de los M-114 que basado en el chasis de los carros blindados homónimos de fabricación estadounidense se construyeron aquí. Interesante es notar los diseños de vehículos anfibios, antiaéreos, de transporte de personal y de apoyo de fuego.

Los vehículos antiaéreos estaban dotados de tres cañones de 20mm, M55A2 de fabricación Yugoslava, de los que se construyó una batería completa de 4 vehículos. Los vehículos fueron destinados a proteger los cuarteles generales de la Fuerza Aérea, la Brigada de Artillería y la Guardia Nacional. Mientras que los vehículos anfibios fueron asignados a la 4ta. Brigada de Infantería con sede en El Paraíso, Chalatenango.

Otro dato importante fue el diseño de un M-114 armado con un Fusil Sin Retroceso de 106mm pero que por diversos factores no llegó a producción. Hasta una reliquia en concepto fue producida del M-114, me refiero a un sistema armado con dos torretas equipadas con una ametralladora de 12.7mm, al mejor estilo de la Primera Guerra Mundial.

No faltan una diversidad de fotografías de los famosos vehículos nombrados por los salvadoreños como Mazinger y Astroboy. Excelentes fotos históricas que atestiguan el ingenio de los ingenieros y mecánicos de la Maestranza. Tampoco fueron ignorados los vehículos Cashuat, tanto en su versión de apoyo de fuego como de transporte de tropas. La última parte esta dedicada a los vehículos alemanes UR-416, que aun hoy día siguien siendo usados y los AML-90 de la casa Panhard francesa.

Otra excelente lectura y referencia para nuestros investigadores.

GRANDES BATALLAS DE LA BIBLIA

Un excelente libro que nos transporta a las míticas batallas que libró el pueblo judío en la antigüedad y que son analizadas por especialistas militares desde la optima actual, rebelando sus enseñanzas exitosas o fracasos con claridad meridiana. La obra se divide en dos partes, 13 capítulos y 317 páginas. La misma nos lleva a las primeras campañas de los hebreos por dominar y expulsar a los pueblos asentados, en lo que se conoce como Tierra Prometida, en su historia. No voy a entrar en detalles religiosos, pues la obra se dedica por entero al análisis militar de estas luchas y son sus enseñanzas las que me interesan.

su primera afirmación, sobre que los grandes capitanes debieron dedicar gran esfuerzo para vigilar y controlar a sus enemigos, sintetizada en la frase "pienso en lo que hay al otro lado de la colina" del general británico Wellington resume la importancia de esta máxima hasta nuestros días. Por eso nacieron los servicios de información, el espionaje, el reconocimiento y los servicios diplomáticos, para dar a los capitanes o sus generales, la información necesaria para planear sus ataques o campañas.

El combate asimétrico o de insurgencia es examinado aquí como una forma de combatir a un enemigo mucho más fuerte, entrenado y equipado para la lucha regular, ejemplificado en el uso de la geografía para dar oportunidad a una fuerza ligera mediante la combinación del sigilo,  la astucia, coraje y movilidad para enfrentar a una fuerza regular.

Ya desde esta época, los judíos establecieron un sistema de organización táctica en su ejército "nacional", dividiendo sus fuerzas en unidades o divisiones de mil hombres subdivididas en unidades de cien y subunidades de cincuenta y de diez. Creándose antes que los romanos un sistema permanente para un ejército. El que a su vez contemplaba agrupar estas fuerzas teniendo en cuenta las destrezas de cada tribu que lo conformaba (naciendo aquí uno de los principios de la función Personal o S-I moderna).

Por último, debo señalar que la obra menciona uno de los aspectos más importantes de los ejércitos occidentales, la religiosidad como una forma de mantener la moral de las tropas. Los judíos enviaron a sus sacerdotes a los más apartados puestos militares de su territorio para cumplir con este cometido y es, según mi criterio, la huella más antigua del actual sistema del ordinarito militar en la religión católica.

Sin duda deben leer esta obra que no debe faltar en la biblioteca de los estudiosos del arte de  la guerra.