jueves, 30 de enero de 2020

MEXICAN AND CENTRAL AMERICAN ARMOR

Excelente obra de referencia sobre los vehículos blindados en México y Centroamérica, en sus 9 capítulos y sus 176 páginas, el autor nos lleva a recorrer la historia del desarrollo y adquisiciones de este material en los ejércitos de la región, el capítulo dedicado a El Salvador  y Nicaragua son los más completos pero a la vez, los que más equivocaciones y errores presentan. Este es el problema con la obra, esta llena de datos y suposiciones pero el autor no se molestó en corroborarlos.
Es sin embargo, el trabajo pionero (ahora ya existe otro más completo y verídico) sobre esta rama tan especializada de los ejércitos. Lo que más me ha gustado de este trabajo es la calidad y cantidad de fotografías, la mayoría inéditas o muy raras, al final de la obra se agrega una sección de fotos a color. Organizada cronológicamente, la obra nos lleva por cada uno de los países de la región centroamericana y nos describe muy detalladamente los tipos y cantidades (repito, tomar estos datos con mucha reserva) de vehículos blindados adquiridos por estos países a lo largo del tiempo durante el siglo XX.

La descripción y capacidades de cada vehículo, así como su armamento son descritas con mucho detalle y las fotografías de estos vehículos nos ayudan a identificar con claridad su diseño, algunas veces confundidos por los periodistas a la hora de referirse a ellos en las notas periodísticas. Es interesante señalar, que los vehículos blindados en la región han sido utilizados mayormente como elementos principales en los Golpes de Estado en que han participado, luchas callejeras contra las protestas sociales y guerras de guerrillas, la excepción ha sido la salvadoreño.
Este pequeño país libro una corta guerra contra Honduras en julio de 1969, en la que utilizó un fuerza blindada constituida por 5 tanques Stuart M3A1 y cerca de una veintena de APC de construcción o modificación local. Todo un merito para el pequeño país centroamericano y sus Fuerzas Armadas. Ha sido la única oportunidad en que los vehículos blindados de estos ejércitos han participado en un conflicto regular entre naciones y la otra vez fue durante la guerra del Chaco.
El material fotográfico del libro es de primera calidad, muy útil para aquellos que se dedican al modelismo a escala, sobre todo de vehículos terrestres, y es además, una de las pocas referencias que hay sobre los ejércitos de la región.

lunes, 13 de enero de 2020

FIRE IN THE CITY: AIRPOWER IN URBAN, SMALLER-ESCALE CONTINGENCIES

Un excelente estudio sobre el uso del poder aéreo en zonas urbanas, en conflictos de pequeña escala que nos permite acercarnos a la complejidad de las operaciones aéreas en guerras como la de El Salvador 1972-1992. A través del estudio comparativo de 5 casos históricos, el autor nos introduce a los imperativos que privan en este tipo de operaciones y cómo, el material, la tecnología y la conducción política-militar determinan el fracaso o éxito de este tipo de acciones en uno de los ambientes más complejos de la lucha.
El caso de Hue y el del sitio de Beirut, son a mi manera de ver, los ejemplos más cercanos a la experiencia salvadoreña y por tanto, en los que me detendré para hacer mis comentarios. El caso de Hue es interesante porque la batalla exigió el uso del poder militar en un momento en que este se encontraba abrumado por todas las peticiones de apoyo recibidas por las fuerzas militares estadounidenses y de su aliado, el ejército de Vietnam del Sur. Tomados por sorpresa durante la Ofensiva del Tet, el Us Army debió recurrir al apoyo naval y de artillería para complementar el de la Fuerza Aérea.
Cómo lo demostraría la experiencia salvadoreña, 21 años después, el uso del poder aérea en ambientes urbanos debe ser restrictivo y muy selectivo y en mi juicio, en Hue, la aviación estadounidense hizo un uso desmedido de este apoyo de fuego, lo que al final resultó en la destrucción de casi toda los edificios y casas en Hue, un daño colateral que en aquel momento era justificable, pues los imperativos del uso del poder aéreo en áreas urbanizadas aun se regía por la experiencia en la Segunda Guerra Mundial y la de Corea.
Por otro lado, la experiencia israelí para lidiar con la OLP atrapada en Beirut se beneficio del uso de la tecnología moderna para batir los blancos enemigos en ese mismo entorno. Así fue, el uso de los caza-bombarderos para batir blancos selectivos en la capital libanesa permitió a su unidades de infantería mantenerse en el sitió sin exponerse a un asalto en toda regla que hubieses causado muchas bajas en sus fuerzas, y el poder aéreo permitió mantener bajo constante presión a la OLP.


Esto no quiere decir que no hubo errores o dificultades en este tipo de operaciones. Una de las limitaciones del poder aéreo es la destrucción que se causa con las bombas de caída libre sobre los edificios o barrios de la ciudad, lo que se agravó al usar la artillería para destruir blancos enemigos dentro de la ciudad, demostrándose que su uso provocó mayor cantidad de victimas en la población civil que el uso de otros sistemas de armas.
Otra lección que se nos presenta en este estudio son las implicaciones de tipo estratégico, operativo o táctico y cómo una acción militar puede tener repercusiones políticas en esos mismos niveles o viceversa. En Mogadisio, la decisión del Presidente estadounidense de limitar el apoyo aéreo y de fuerzas mecanizadas a las unidades Delta y de Ranger que se encontraban conduciendo operaciones contra las milicias somalíes resultó en la debacle que costo casi un centenar de bajas a los estadounidenses en la famosa batalla inmortalizada por el cine en la película LA CAÍDA DEL HALCÓN.
Esta decisión de índole política resultó en una derrota estratégica que ocasionó el retiro norteamericano de Somalía. Mientras que los salvadoreños optaron por limitar extremadamente el uso del poder aéreo en San Salvador, en noviembre de 1989, consiguiendo una victoria estratégica sobre el FMLN.
No se si las experiencias salvadoreñas fueron asumidas por nuestros centros de enseñanza y plasmada en los nuevos manuales de la FAES después del fin de la guerra, ojalá que sí. Por eso es importante leer este estudio y sacar las conclusiones válidas para nosotros. Una lectura que debería ser parte de nuestra curricular en la FAS y el SEFA (Sistema de Educación de la Fuerza Armada).

martes, 7 de enero de 2020

CONTRACROSS: INSURGENCY AND TIRANNY IN CENTRAL AMERICAN 1979-89

Uno de los pocos libros que he leído con mucha satisfacción sobre nuestros conflictos, su autor, un graduado del curso OCS y de Fuerzas Especiales, fue asesor estadounidense del ejército salvadoreño en nuestra larga guerra, lo que le ha permitido abordar con seriedad uno de los aspectos poco estudiados o más aún, poco debatidos en público, me refiero a las operaciones psicológicas en el contexto de nuestra guerra.
Este aspecto de nuestra guerra viene a sumarse al rompecabezas de la guerra que poco a poco vamos completando. Fueron cientos de oficiales salvadoreños los graduados del curso OCSA en Fort Benning y otroas docenas del curso de operaciones psicológicas, lo que en definitiva ayudó a que dicha enseñanza se arraigara en la FAES y formara parte, después, de la organización de los estados mayores como una nueva función, el S-5 (D-5 y C-5) u oficial de operaciones psicológicas.
En sus 14 capítulos y 169 páginas, el autor nos lleva a analizar las implicaciones políticas y militares entre la insurgencia en Nicaragua con los CONTRAS y en El Salvador. Hace un ejercicio real de comparación entre ambas luchas y sus implicaciones para los EUA. Asignado también al Departamento de Estado, regresó a Centroamérica y de ahí sus importantes valoraciones sobre nuestra lucha.

Claro que algunos no estarán de acuerdo con sus afirmaciones pero es evidente que habla con el peso de su experiencia en la región, una experiencia no solo militar sino diplomática. La verdadera importancia del libro esta en su capítulo dedicado a la lucha en El Salvador, pues al ser un graduado del curso de operaciones psicológicas fue enviado al país para entrenar y organizar al primer grupo de militares salvadoreños en esta especialidad. Como ven, un tema del que no existe casi nada en la literatura de nuestra guerra.
Aunque Meara, el autor, no describe en profundidad los aspectos de esta preparación, si nos deja ejemplos de ellas y sobre todo, las enseñanzas obtenidas. Otro aspecto de relevancia son sus reflexiones sobre las dificultades que los aspectos culturales significaron para los militares y diplomáticos estadounidenses asignados a nuestro país y en contacto con los militares locales. Él desvirtúa la concepción clásica de que los salvadoreños hacían todo lo que los asesores ordenaban y que apenas eramos algo más que apéndices de aquellos.
Su análisis de la CONTRA, acrónimo de los rebeldes nicaragüenses que luchaban contra los sandinistas es serio y muy ponderado con la realidad,a veces no nos gusta admitir que los EUA intervienen para resguardar sus propios intereses y no necesariamente los del país local, algo que en la lucha en Nicaragua queda de manifiesto con su apoyo a la CONTRA.
Su trabajo con dos desertores del FMLN ayudó a organizar algunas de las campañas psicológicas más exitosas para debilitar al FMLN al posibilitar la deserción y colaboración de docenas de sus combatientes y algunos de sus más connotados dirigentes como el comandante Miguel Castellanos y otros.
La obra debería ser parte de los textos de estudio de nuestro sistema educativo militar y obligada referencia para nuestros diplomáticos. Una lectura imperdible.

viernes, 3 de enero de 2020

REVOLUTION IN EL SALVADOR

El autor de este libro, Tommie Sue Montgomery, nos explica en 8 capítulos y 344 páginas los aspectos principales del conflicto salvadoreño, lastimosamente su entusiasmo por las guerrillas marxistas del FMLN no le permiten ser del todo objetivo y vuelvo, como muchos, a repetir los consabidos clichés y errores sobre uno de los conflictos más sangrientos ocurridos en nuestro continente y que al mismo tiempo, fue campo de batalla para la última pelea de la Guerra Fría.
Estos autores, siempre han tendido a confundir el papel que han desempeñado algunas instituciones del gobierno salvadoreño en su lucha contra las guerrillas marxistas, presentándonos una visión romántica del "guerrillero justiciero" y del "soldado torturador", visiones que no permiten que sus investigaciones aporten objetivamente a explicar el desarrollo de nuestra guerra.
Una de sus equivocaciones recurrentes, y ahora retomada por los investigadores sudamericanos, es el que la FAES desde los años sesentas se convirtió, bajo la guía estadounidense, en una fuerza militar contra-insurgente y para probar este punto recurren a los aspectos generales que el Plan Alianza para el Progreso del Presidente Kennedy instituyó para AL como una manera de contrarrestar la arremetida comunista victoriosa en Cuba y que amenazaba a todo el continente. Es cierto que para los estadounidenses, la profesionalización de los ejércitos de la región, el dotarles de modernos equipos y entrenarles en las nuevas técnicas COIN, era muy importante en su plan Alianza para el Progreso.
La FAES tomó estos principios de la nueva COIN como factores que multiplican las capacidades de combate de su fuerza militar, pero su doctrina se mantuvo en la de una fuerza regular y su preparación se orientó a una posible guerra con Honduras.


En este contexto, según el autor, se implementa la creación de una fuerza paramilitar que luego se convertiría en la base de los Escuadrones d ela Muerte que asoló nuestro país desde esas tempranas fechas, según afirma Montgomery. Esta fuerza paramilitar, ORDEN no tiene nada que ver con una fuerza de tal tipo, pues nunca estuvo organizada como una fuerza militar, ni mucho menos armada. Pese a lo que muchos autores han afirmado, fue una organización cívica que disputó el apoyo de la población a través de una concientización ciudadana que exaltaba los valores patrióticos.
Junto a ella, se desprestigia a otra institución nacida en la misma época, ANSESAL, a la que se describe como los tenebrosos servicios de inteligencia del Estado salvadoreño que organizó una basta red de inteligencia con los miembros de ORDEN. ANSESAL nunca fue una agencia de inteligencia operativa, es decir, que si solo pudiera ejecutar operaciones de inteligencia clásica como el seguimiento, la búsqueda o neutralización de agentes enemigos: todo lo contrario, era una agencia que procesaba la información recibida convirtiéndola en inteligencia y que luego presentaba al Alto Mando de la FAES
En el génesis de estas organizaciones, nuestro autor menciona al Gral. Medrano como su artífice y conductor debido a su experiencia al frente de la Guardia Nacional, totalmente equivocado, pues cuando ambas instituciones se crearon, el entonces Cnel. Medrano era comandante de la 1ra. Brigada de Infantería, aunque debemos aceptar, que fue bajo sus auspicios que se creo ORDEN. ORDEN siempre tuvo una oficina en la Presidencia de la República, hasta ahora ha sido imposible conocer certera mente quienes fueron sus directores desde el principio pero esta claro la gran influencia que el Gral. Medrano tuvo en esta organización.
Con ANSESAL sucede otro tanto, pues este autor, como muchos otros, adjudica al Myr. D´aubbison como su líder, cuando este, apenas estuvo dos o tres años en dicha organización y solo lego a ser el segundo al mando en 1979, año en que fue desorganizada por la JRG. La fijación en estas dos figuras controvertidas del ejército salvadoreño es con el afán de vincularlas a la creación y operación de los Escuadrones de la Muerte, acusaciones que aun no han sido probadas.
Otro aspecto del libro, es la descripción triunfalista de las acciones militares del FMLN y su "excepcional" desempeño contra un ejército derrotado en el campo de batalla que sobrevivió sólo gracias al apoyo millonario de los EUA. Atribuyendo los cambios en las tácticas y estrategias rebeldes a nuevos enfoques para enfrentar esta masiva ayuda. Nunca menciona el autor, que es el desarrollo y aprendizaje en las nuevas tácticas COIN, que la FAES logró derrotar a las concentradas fuerzas del FMLN y obligarlas a regresar a la fase de guerra de guerrillas.
Su explicación sobre este punto, en donde explica que las guerrillas asumen este cambio porque fueron capaces de manejar el concepto de des-concentrase y concentrase para dar un golpe, sol falsa. Los ejemplos mencionados por el autor para ejemplificar esta nueva táctica son equivocados. Los ataques al CEMFA, en octubre de 1985 y la 3ra. Brigada, en junio de 1986; no fue llevado a cabo por fuerzas previamente des-concentradas y concentradas para dar estos golpes, fueron enteramente ejecutadas por sus fuerzas especiales, es otro concepto operacional y el uso de otro tipo de fuerza militar.
Otro de sus mayores equivocaciones es desacreditar el informe estadounidense sobre la ayuda militar del bloque soviético al FMLN publicado en febrero de 1981, tachándolo de falso y que nunca fue comprobado. Que lástima tales afirmaciones. Ahora ya esta comprobado por los mismos jefes rebeldes, que el informe estadounidense se quedó corto al señalar el tipo de ayuda y los países involucrados en el. Ahora se sabe de las rutas aéreas, marítimas y terrestres que mantuvieron abastecidos a los subversivos salvadoreños y lo que nunca menciona es que, a partir de de 1987, los sandinistas les entregaron armas de fabricación soviética para la mayoría de sus combatientes (fusiles de asalto AK-47, Ametralladoras Ligeras RPK y PKM, Lanzacohetes RPG-7 y un largo ect.)
Y así, podríamos enunciar los errores, equivocaciones y falsedades afirmadas en esta obra, entonces, no vale la pena leerla?. Como siempre he dicho, algunas obras son importantes por la serie de datos que arrojan sobre nuestros conflictos y esta es una de ellas. Los datos económicos, de,l proceso electoral, de la campaña de pacificación en San Vicente y los mapas agregados a la obra, son muy valiosos a la hora de efectuar estudios sobre estos temas, hasta ahora muy escasos. Este es el verdadero valor del libro.