domingo, 29 de mayo de 2022

EL SECUESTRO DE LA HIJA DE UN PRESIDENTE

Por fin pude conseguir un ejemplar de este libro, un desgarrador relato en primera persona de Inés Duarte, la hija menor del ex -Presidente Napoleón Duarte (ya fallecido) sobre su secuestro a manos de la FAL, brazo armado del Partico Comunista Salvadoreño. Son 155 vibrantes páginas en las que la autora vierte sus recuerdos sobra su traumática situación y los temores de ser ejecutada sumariamente por la FAL si su padre no cumplía con sus demandas.

En nuestro continente fue la primera vez que se da el secuestro de una hija de un Presidente en funciones y aunque hubo centenares de secuestrados por la subversión durante la guerra (algunos asesinados), Inés Duarte es una de las pocas que se atreve a contarnos su experiencia. Su relato se beneficio de la información que otros personajes y familiares le compartieron a la autora con lo cual su relato es más completo.

Lastimosamente las minutas de las reuniones sostenidas por la Comisión de emergencia que instituyó el Ing. Duarte para seguir el secuestro de su hija las 24 horas, no están disponibles. El secuestro de su hija, le demostró a Duarte que la subversión planteaba sus batallas a partir del concepto de guerra absoluta en todos los frentes, con todos los medios, y que en ese combate todo era valedero sin consideraciones a las leyes de la guerra.

Pese a que el servicio de inteligencia del Estado le había advertido de una posible acción militar en contra de la familia Duarte, todos pensaron que era más una amenaza contra el hijo mayor del Presidente, nadie se esperaba el secuestro de una de sus hijas. Tiempo después se sabría que un agente infiltrado del PCS en las filas de Casa Presidencial, dio los detalles de los movimientos de Inés Duarte, los que a la postre sirvieron grandemente para orquestar y ejecutar la operación que le separaría de su familia por varios días.

Cuando el secuestro se dio, un equipo de reacción intentó llegar al escenario para evitar su consumación y luego cerca los accesos de la ciudad capital en un periodo de 24 horas, tiempo que se juzgaba clave para impedir el abandono de San Salvador por sus captores y la victima. Pero la preparación de esta operación también contemplaba estas circunstancias y los subversivos iban bien preparados para evitarla. 

Las unidades PRAL del ejército y los Delta estadounidenses estuvieron a punto de ejecutar una misión de rescate que solo contaba con el 50% de probabilidades de éxito, circunstancia que obligó al Presidente Duarte a desistir de ella. Así comienzan 44 días de un secuestro jalonado de muchas aristas, desconocidas hasta ahora, y que la autora ha decidido contar. Un aporte a nuestra historia inédito.

sábado, 28 de mayo de 2022

COMANDANTE FELICIANO

Este es otra obra narrativa sobre uno de los miembros del PCS-FAL que militó en los iniciales GAR y luego en la guerrilla urbana hasta ser miembro fundador de la FAL, el brazo armado del Partido Comunista salvadoreño. Feliciano, quién antes de ser abatido por el Ejército, fue nombrado líder del Frente Central de Guazapa por parte del PCS en enero-febrero de 1981, luego de la desastrosa derrota de sus fuerzas durante la llamada Ofensiva Final, de enero de 1981.

Para mí, lo importante del libro es la descripción del proceso de reclutamiento de los primeros reclutas en los incipientes organismos armados del PCS, que en 1980 constituirían el embrión que dio forma a la FAL (Fuerzas Armadas de Liberación) y que formaría a partir del 10 de octubre de 1980, el FMLN.

Aunque el autor se cuida de no dar muchos detalle de las operaciones de guerrilla urbana en las que participó Tomás Roberto García Vargas, alías comandante Feliciano, las memorias publicadas hasta ahora de los jefes rebeldes dan un detalle de dichas actividades: el sabotaje contra las estructuras eléctricas, telefónicas, de transporte público; asesinato de oficiales del ejército o cuerpos de seguridad pública, incluyendo a sus familiares; los secuestros o asesinato de prominentes hombres de negocios y un largo etcétera, etcétera.

Una forma de no manchar, la supuesta "heroica" lucha de Feliciano por la libertad de su pueblo oprimido por la dictadura y el imperio norteamericano, recuerden que siempre aparece el imperio del Norte en estos trabajos. La vida de este combatiente sirve de vitrina para denunciar el llamado bloqueo de la isla de Cuba por el imperio y la estoica lucha por su pueblo, de uno de los dictadores más brutales que asoló nuestro continente.

Así que dejando de lado la propaganda, que salpica todo el libro, es posible encontrar información valiosa para reconstruir las operaciones del PCS, sobre todo a finales de los años setenta, sus formas de operar y organización paramilitar. Oreo aspecto de mucho interés, es la vinculación deportiva y afectiva entre éste cuadro del PCS y el que después de la guerra fuera Ministro de Defensa de los gobiernos de Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén (ambos del FMLN), el Cnel. David Munguía Payes (actualmente preso en la cárcel de Mariona).

Lo que da vuelo a intrigas y aseveraciones de que el referido militar fue realmente un agente infiltrado del PCS en la FAES, algo hasta hora no probado. Es interesante ver como el autor, en 203 páginas detalla la vida, casi mística de éste joven subversivo, entregado a la lucha por su pueblo, iguales declaraciones sobre Fidel Castro y su valiente lucha contra el imperio.

Pese a todo ello, aun podemos rescatar hechos que nos ayudan a entender la organización de la subversión en uno de los grupos del FMLN, el que de último se sumó a la lucha armada apartándose de las directrices de Moscú y cuya contribución militar a la insurgencia fue casi nula pero cuyos adeptos tratan de magnificar para la historia. Aunque falta mucho por estudiar las verdaderas contribuciones militares de cada organización que integró el FMLN, algunos preceptos ya empiezan a emerger como parte de un cuadro que tarde o temprano tenderemos que completar.

Los cursos de preparación militar recibidos en Cuba, tanto para ser parte de los cuadros de la guerrilla urbana como de dirigentes a todo nivel táctico y operativo demuestran una vez más que sin el apoyo cubano y de la antigua URSS, el FMLN hubiera sido incapaz de desafiar a la FAES como lo hizo durante todo el conflicto, una verdad que emerge poco a poco.

En definitiva un libro que hay que leer, con pinzas, pero nos ayuda a reconstruir la fase más sangrienta de las acciones subversivas desde mediados de los años setenta.

martes, 24 de mayo de 2022

LA PERSONA, LA FE Y LA REVOLUCIÓN

Un libro tan contradictorio como educativo, en dónde la verdad de ayer es la mentira de hoy. No encuentro mejor frase para referirme a esta obra sobre el Partido Comunista salvadoreño (PCS) y su brazo armado, las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL) durante el Conflicto Interno salvadoreño. Uno no puede entender las razones de fondo para que su autor, en 192 páginas divididos en 7 capítulos, nos cuente una historia que no cuadra con la realidad de este grupo político y paramilitar que fue parte del FMLN (de la guerra).

Por ejemplo, se describe a los militantes del partido comunista como unos individuos que profesan y defienden lo moral, el concepto de justicia, los derechos humanos y la dignidad de la persona; pero como se puede afirmar esta lucha y defensa de estos principios por quienes profesan la doctrina marxista-leninista que defiende todo lo contrario. Se les olvida a los autores de izquierda que sus cuadros, entrenados en la antigua URSS, fueron educados en todo lo contrario: debían sembrar el terror y promover la lucha de clases para obtener el poder político de la nación, una vez conseguido este objetico, construir la dictadura del proletariado, donde el hombre común pierde su libertad, su dignidad como persona y se vuelve instrumento frio de un todo poderoso partido, que le indica en qué trabajar, qué vestir o cómo comportarse, sujeto a una economías estatizada que le raciona su alimento a él y su familia.

Ese es la verdad de los principios y creencias que los comunistas criollos defendieron y trataron de imponer en El Salvador, en una amarga lucha, que gracias a Dios, perdieron. El autor no menciona convenientemente, que las directrices de su lucha aquí, eran recibidas desde Moscú y que fueron los grandes críticos de la revolución cubana por considerarla militarista y aventurera, pero sobre todo, por no estar de acuerdo con los lineamientos de Moscú que prescribían a los partidos comunistas de América Latina, la lucha electoral como forma de enfrentar a su enemigo, el capitalismo. 

Razón por la cual, Fidel Castro, el Dictador cubano, les relegó a un ultimo lugar como receptores de su ayuda militar, siendo en mayor estima para ellos, la dirigencia del ERP. Para Fidel Castro eran más confiables los fidelistas (leales a su persona) que los pro-soviéticos dirigidos desde Moscú. En otros párrafos de la obra, uno casi que encuentra que siempre fueron religiosos, que nunca fueron enemigos de la iglesia católica y que por poco fueron sus defensores.

Estos son los problemas de no ceñirse a la realidad histórica y tratar de cambiar los hechos pasados para conveniencia del futuro, pero con ello lo único que hacen es trajiversar nuestra historia y confundir a los investigadores de nuestro conflicto. La leyenda del guerrillero heroico y del soldado villano ya no tiene cabida en la realidad histórica. Ya es tiempo de proporcionar verdaderos acercamientos con la historia de nuestra guerra, arrojar luz sobre los hechos, con el consecuente aprendizaje de los errores cometidos.

Por último, al describir la ofensiva de noviembre de 1989, lanzada por el FMLN en la capital, el autor afirma sin vergüenza alguna, que fue en consultas con la población, que la FAL, decidió retirarse de Ciudad Delgado y Soyapango para evitar una masacre de la población civil. La derrota de la FAL en dichas urbes no puede ser escondida tras afirmaciones sin sentido, y sin base histórica o con los hechos acontecidos.

Esta bien documentada la derrota de estas fuerzas en dichas áreas y su retirada a la zona este del Volcán de San Salvador. También se conoce ahora, que el peso de las operaciones en la capital estuvo a cargo de las fuerzas guerrilleras de las FPL y el ERP, y que ellos, como FAL dieron una pequeña contribución de combatientes.

Como esfuerzo permanente de quienes escriben con fines políticos, este libro se convierte en testimonio de ese esfuerzo fallido que poco a poco va quedando relegado al olvido como lo fuera en su tiempo, la historia estalinista de la Segunda Guerra Mundial (gracias a Dios) hoy reemplazada por verdaderas investigaciones sobre esos hechos.

Es la escuela de la enseñanza que debemos, como mínimo, a las nuevas generaciones.