lunes, 18 de marzo de 2013

V ENCUENTRO LATINOAMERICANO DE HISTORIA ORAL

Se ha finalizado el V Encuentro Latinoamericano de Historia Oral en nuestro país, el cual se desarrolló del 11 al 15 de marzo de 2013, en las instalaciones de la universidad nacional salvadoreña (UES). Todo un evento cultural que va posicionando a nuestro país como promotor de nuestra historia, en ese sentido, todos aquellos que estamos vinculados de alguna manera a la investigacion de nuestros conflictos debemos asumir el reto de participar y contribuir con nuestros trabajos al debate permanente de dicha historia.
con mi amigo Balmore Vigil, asumimos el reto de asistir y participar en este encuentro, lo que nos permite ahora, comentar algunos de sus pormenores. Nuestra primera asistencia fue a la mesa de trabajo Política, Democracia y Derechos Humanos, la primer ponencia estuvo a cargo de la  Licda. Liliana Barela de Argentina. Su ponencia se referia a la discución existente en su país a proposito del establecimiento de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) como un centro historico dedicado a la memoria de las personas ahí detenidas y torturadas. Ella puntualizaba que el concepto de la ESMA para ellos, era el de un centro de rescate de la memoria de un lugar utilizado como centro clandestino de detención y que la discución era mayormente sobre que espacios deben ser seleccionados para la recuperacion de esta memoria.
Como veran, en ninguna parte de este discurso repetido a lo largo de nuestro continente existe el más mínimo interéz por recuperar la memoria de los actos violentos cometidos por los guerrilleros del ERP y Montoneros en el caso argentino. Curioso de esta excepcionalidad, pregunté a la ponente el porque de esta descriminacion, es decir porque importan más, para ellos, los muertos de un lado, si estamos en el campo de la historia y decimos que somos profesionales al abordarla, porqué nos decantarnos hacia un lado antes que buscar la verdad de los hechos, es decir, arrojando luz sobre la participacion de uno y otro lado; porque hablamos con gran soltura de los centros de detención clandestina del gobierno, en el caso argentino y no hablamos de las carceles clandestinas de las guerrillas, poco más que pequeños espacios subterraneos para sobrevivir largas capturas; porque es más importante rescatar centros como la ESMA  para la memoria del conflicto argentino, que el cuartel de La Tablada objeto de un ataque guerrillero.
Para mi sorpresa, la ponente evadio contestar mi pregunta, su argumentacion fue que la violencia de los montoneros habia sido cubierta en los periodicos de la época y que no era lo mismo la violencia del estado que la violencia de las guerrillas. Este es quizas el meollo del asunto, estamos dispuestos a investigar y luchar para defender la memoria que nos importa, es decir que nuestra conciencia ha determinado como valedera y que justifica este esfuerzo pero amigos, este no es el trabajo de los historiadores, ese es más bien, el trabajo de los activistas politicos que siguen guiones ya preestablecidos. El Historiador tiene la tarea de acercarse a los eventos de manera más objetiva, recordar que en toda guerra o conflicto social hay dos partes y que no podemos hablar de profesionalismo si negamos la participacion de una de las partes.
Este debate es de larga data en Argentina, por suerte hay grupops que se dedican al rescate de la otra memoria, la olvidada por ciertos gobiernos cuya afinidad con los Montoneros y el ERP les obliga a perseguir la memoria de sus enemigos y llenar de romanticismo la memoria de sus "amigos", asi tenemos a la organizacion Victimas del Terrorismo, que precisamente reinvindica la memoria de esas personas olvidades por el estado. Señores, esto no es historia, es una lastima que estos foros sean utilizados cada vez  más como oportunidades para divulgar la visión militante de algunos, que para contribuir con investigaciones serias sobre nuestros colflictos.
Para suerte de nosotros, algunos colegas se han tomado en serio su trabajo y así por ejemplo, despues pudimos asistir a la ponencia "La guerra que solo nosotros recordamos", de la historiadora Alicia de los Ríos Merino de México. Un trabajo sobre la historia de las Ligas 23 de Septiembre, en Mëxico de 1976-78. Esta investigacion aborda una tematica casi excluida por nuestros colegas a lo largo de muchos años, es decir como abordamos histograficamente la violencia ejercida por la izquierda desde su punto de vista, es decir de aquellos que militaron en estas organizaciones. Muy interesante fue descubrir que ellos asumen su historia como la historia de victimas, no como una de las partes que desato violencia contra su enemigo; en su discurso, nos dice esta investigadora, encontramos un relato de victima entremezclado con el de militante de izquierda heroico que luchaba por su pueblo (un pueblo, vala la aclaración, que casi siempre les negó la victoria).
Aquí si estamos hablando de historia objetiva, ahora ya podemos comparar la violencia ejercida por el estado con la que desarrolló la izquierda en Mexico y es precisamente de eso que se trata, tenemos el compromiso de arrojar luz sobre los hechos historicos tomando en cuenta a los actores de los mismos sin cargar los dados a favor de ninguno. Estos trabajos son los que serviran de referencia para futuros estudios, mientras que aquellos resultados de la militancia politica dejaran de ser leidos y muchos en el futuro se preguntaran que clase de historiadores fuimos para producir este tipo de trabajo. Cuando la Segunda Guerra Mundial terminó, la histografía soviética se dedicó a ensalzar los dortes de lider militar de su gobernante José Stalin, los historiadores sacaron de su historia a los grandes lideres militares como los General Konev y Zukov, que fueron los verdaderos estrategas de la guerra soviética contra alemania y fueron más allá, sacaron de la historia literalmente, el recuerdo de aquellos oficiales del ejercito rojo que se habian pasado al bando Alemán. Después de la caida de Stalin, estos libros fueron descartados por los historiadores occidentales y desde 1991, con la caida del comunismo en la URSS, también descaratados por sus propios historiadores.
Otra ponencia que me llamó la atencion fue "Intereses y formas de lectura de militantes de izquierda", de la historiadora mexicana Amelia Rivaud Morayta. Interesante porque una de las preguntas recurrentes en las investigaciones historicas-militares es la trayectoria y la preparacion de los lideres de los ejercitos, qué leian estos jefes guerreros, cómo se preparaban para la guerra en la clandestindad para el caso de las guerrillas; me encontre con todo un gran repoertorio de libros distribuidos por aquella editorial Progreso, que fue el más grande esfuerzo de publicacion de tratados marxistas sobre la guerra apelando a la experiencia acumulada de todos los movimentos marxistas en el mundo, que interesante seria que alguno de nuestros colegas hiciera tal investigaciones sobre los lideres militares de los ejercitos latinoamericanos involucrados en estas luchas internas.
El V Encuentro lo rematamos con nuestra asistencia al taller "La historia oral y las metodologías de investigacion, a cargo de las Profesoras Regina Beatriz Guimaraes de Brasil y Marcela Camargo Rios de Panamá. Un excelente taller para aquellos que trabajamos con la fuente oral como principal herramienta de investigacion, un excelente dominio de las tecnicas y una excelente docencia por parte de las ponentes, especialmente de la Profesora Camargo Rios. A quienes nos interesa la historia de los conflictos que asolaron nuestra region desde mediados del siglo XX, estos talleres se vuelven inpresindibles para ir conformando con mayor propiedad un cuerpo de historiadores militares regionales que dignifiquen la historia militar de nuestros paises.
Siendo que recientemente se llevó a cabo el Primer Taller de Historia Militar en El Salvador, estos esfuerzos nos dicen que la premisa sentada en el X Congreso de Hisotria realizado en Managua, Nicaragua en el 2010, en el cual se vaticinaba a la historia militar como la gran debutante en el siglo XXI con novedosos trabajos, no hay duda que ese camino señalado se esta cumpliendo.
a mis lectores les animo a comentar este artículo, ánimo amigos.

sábado, 2 de marzo de 2013

TREINTA AÑOS DESPUÉS



Este libro esta escrito por uno de los más acusiosos investigadores sobre la historia militar de Latinoamercia en el siglo XX, el Cnel. Charles E. Briscoe, Jefe del Departamento de historia del Comando de Fuerzas Especiales del Ejercito estadounidense. Treinta años después es una obra interesante porque nos muestra a partir de las publicaciones hondureñas, el punto de vista de los medios en lo que fue la guerra que libraron contra El Salvador en julio de 1969. Es interesante porque nunca se habia intentado un trabajo de esta indole y que por vez primera muestra la importancia de la guerra psicologica al movilizar a la opinion publica nacional en contra de sus enemigos; algo sin duda nada nuevo, ya que desde la Segunda Guerra Mundial, o quizas antes, es la tonica en la propaganda de los estados en guerra.
La obra nos muestra paso a paso el proceso de la movilización nacional que siguió al ataque salvadoreño, mostrado graficamente a partir de las diversas publicaciones de la prensa de aquel país. Sus 204 paginas estan repletas de encabezados victoriosos que intentan ocultar a sus ciudadanos las terribles perdidas en el campo de batalla a manos de los salvadoreños y deja a la luz el terrible temor que sintieron los gobernantes hondureños al verse obligados a llamar a filas a todo hondureño capaz de empuñar un arma, lo que nos da la medida del derrumbe de su Ejercito, algo que en la mayoria de la bibliografía hondureña sobre este conflicto trata de ocultar. 
Briscoe nos adentra en este conflicto que algunos periodistas estadounidenses compararon con el ataque japaonés a Pearl Harbour y que los estrategas salvadoreños gustaban más bien de comparar con la campaña relampago israelita de 1967, sin duda una interesante aproximacion a este conflicto. Como siempre les animo a leer estas obras que recogen la historia militar de nuestra región y se animen a dejarnos sus propios comentarios.