Esta es una obra interesante que aborda el fenómeno de la violencia en nuestra región, Centroamérica, basada en ciertas premisas y hechos históricos, los autores proponen en 344 páginas divididas en 10 capítulos, los orígenes de la violencia en la región, incluso hacen comparativos entre paises como Costa Rica y Panamá, o se preguntan que hace tan diferente, en cuestiones de violencia, a los paises del llamado Triangulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras) con Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Los primeros tres, lideran las estadísticas de homicidios, mientras que sus vecinos del Sur experimentan nivelas relativamente bajos de violencia. Por lo tanto, la violencia en términos de homicidios está muy desigualmente distribuida afirman los editores en su prólogo.
Las pandillas juveniles y su desvocada violencia y reto a la autoridad estatal en Centroamérica, dominan el espacio del crímen, desplazando incluso a los antiguos carteles del narcotráfico y sus distribuidores locales. Sin embrago, como afirman en la obra sus auotres, es difícil determinar el peso "objetivo" de estos actores violentos en términos de su producción violenta, así como su capacidad para dominar áreas enteras dentro de entornos urbanos o rurales específicos. Pero para quienes hemos estudiado el fenómeno de las pandillas, está claro (hasta 2019) el control territorial que ejercen sobre grandes áreas urbanas, especialmente en el llamado Triangulo Norte.
En el caso salvadoreño, la investigación añadida es sobre la bibliografía que existe sobre el conflicto interno y por lo tanto, muy alejada del enfoque primario de los autores en el resto de la obra; y en la generalidades aportadas por los editores, el historial no hace mención de lo que considero, el verdadero origen del problema de pandillas en nuestro país, la expulsión y retorno de los pandilleros que cometen crímenes en EUA. Su impacto en el auge de la violencia local es innegable.
Sobre Nicaragua, que a diferencia de los tres paises del Norte maracados marcados por altos niveles de violencia, nos dicen los autores, que en éste caso, faltan esencialmente estructuras habilitantes para la violencia criminal, al mismo tiempo que la estructura preventiva están mayormente presentes. Afirmación con la que concuerdo, ya que es bien sabido de la estructura de los Comités de Barrio fueron reactivados de manera subterranea para combatir el crímen, y al parecer, hasta ahora, les ha dado resultado.
El libro también aborda los vacios de gobernabilidad, en diferentes escalas, y las "zonas grises urbanas" como variables a considerar en el estallido de la violencia. En definitiva amigos, una obra para estudiar y entender el fenomeno de la violencia que nos aqueja desde un estudio historico y el impacto de los regímenes dictatoriales que también contribuyeron al auge de está violencia.
