domingo, 28 de octubre de 2018

EL SALVADOR, UN PUEBLO QUE SE REBELA. CONFLICTO BÉLICO JULIO 1969, TOMO I

Otro clásico escrito sobre la guerra librada con Honduras y que se publicó en 1973. Es una obra compuesta por dos tomos, ahora haré los comentarios al Primero de ellos. Con 654 páginas, el libro es algo extenso y más que una investigación para aclarar algunos hechos sucedidos en aquella época en la que el autor vierta su opinión, el mismo es más bien, una recopilación de artículos aparecidos en la prensa antes, durante y después de la guerra, por lo que es un vistazo a cómo veía la prensa y sus columnistas el desenvolvimiento de los hechos que nos llevaron a esa guerra.
Interesante porque nos ubica en los sentimientos del momento y nos permite interiorizarnos de ellos, algo fundamental, a mi entender, para comprender el amargo conflicto que enfrentó a salvadoreños contra hondureños y que hasta el día de hoy nos sigue persiguiendo. Para nadie es un secreto la animosidad con que son recibidos los salvadoreños en aquel país y lo difícil que se vuelve intentar acceder a sus fuentes cuando de investigar dicho conflicto se trata.
El autor nos lleva en un recorrido histórico que va matizando con algunas ideas propias, y otras que resultaron de muchas conversaciones como él mismo lo expresa. Interesante es el par de artículos dedicados a "Los bellos durmientes" como la prensa bautizó a aquellos dos oficiales que junto a 42 elementos de tropa fueron apresados por los hondureños en Nueva Ocotepeque después que estos cruzaron la frontera, según lo afirmaron ellos mismos, después de haberse dormido.
Los columnistas de ambas notas de prensa exigían el juicio y castigo de ambos oficiales por haber permitido su captura y encierro por más de un año. Esto prueba que en 1967, aún no existía en el lado salvadoreño animosidad alguna contra Honduras y se culpaba de la situación con aquel país a los referidos oficiales. Hasta el día de hoy, aún no se conoce con certidumbre la razón o causa de ese hecho, ni siquiera el anterior Ministro de Defensa, Gral. Fidel Torres, fallecido hace algunos años atrás, juzgó necesario aclararnos tal situación en sus memorias publicadas.


Solo podemos, por el momento especular sobre dichas razones. Curioso es que en julio de 1969, uno de esos oficiales capturados, el entonces Stte. Inocente Montano, regresaría a Nuevo Ocotepeque cuando las tropas salvadoreñas conquistaron esa ciudad después de duros combates y que 50 años después, se encuentre encarcelado en España a la espera de que se le juzgue por el asesinato de los sacerdotes jesuitas en noviembre de 1989.
El capítulo dedicado a las expulsiones violentas de la minoría salvadoreña en Honduras nos confronta con un cuadro sombrío y no deja lugar a dudas de la crueldad a la que puede llegar el ser humano contra su misma especie. Claro que las notas de periódicos deben ser leídas con extremo cuidado por aquello de las pasiones y el mal entendido nacionalismo; son sin embargo, una buena fuente de consulta para aquellos que quieran indagar más sobre el asunto, pues se mencionan datos y documentos oficiales que en algún lado de nuestra torpe burocracia deben guardar el sueño de los justos.
Otro capitulo interesante es el dedicado a la situación política y social de Honduras, un aspecto clave para entender el porqué de las políticas publicas de aquel país que terminaron por impulsar y refrendar la explosión de violencia de organizaciones cuasi-paramilitares y políticas y laborales que siguieron contra la minoría salvadoreña afincada en aquel país. Persecución violenta que ahora, gracias a otra obra, ya comentada, esta bien documentada y que por 49 años, las autoridades de aquel país han negado fervientemente.
Para finalizar, les recomiendo el capítulo que analiza los años del gobierno del Cnel. Julio Rivera pues poco se sabe de estos gobernantes, ya que ni siquiera sus biografías han sido escritas. Es importante este momento de la historia salvadoreña, pues en su gobierno se llevó acabo la más grande reforma militar con el apoyo de los Estados Unidos de América hasta ese momento, momento histórico que esta aún por escribirse. Lastimosamente dicha obra ya no se encuentra en circulación pero aún puede encontrarse ejemplares de ella en las ventas de libros usados que populan el centro histórico de la capital salvadoreña.

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