martes, 31 de octubre de 2017

RECUERDOS DE UN SOLDADO


Desde que tengo uso de razón, la Segunda Guerra Mundial fue mi pasión y el ejército alemán, mi predilecto. La obra que comento ahora es un raro ejemplar que encontré en una venta de libros usados en el centro, no lo podía creer, eran las memorias del General Heinz Guderian, la versión en español de editor Luís de Caralt, una edición antigua de mayo de 1953. Guderian es considerado padre de la guerra relámpago y de las fuerzas acorazadas alemanas, sus memorias son un viaje desde adentro, por la lucha de éste y otros oficiales alemanes por organizar y crear las unidades blindadas que se conocerían como Divisiones Panzer durante la SGM.
Son catorce capítulos los que describen el nacimiento de las tropas acorazadas, la llegada al poder de Hitler, cada una de las campañas bélicas y su paso por el Estado Mayor General, entre otros, describiendo con mucha franqueza cada hecho en el que Guderian tomó parte, siempre a la cabeza de las tropas blindadas.
La campaña de Francia en 1940 y la Rusa en 1941 son dos de los más logrados capítulos de la obra. En la primera se aborda un hecho que es pasado por alto, incluso ahora, que la fiebre de las películas sobre la Segunda Guerra Mundial ha vuelto a Holywood, y es la detención del cuerpo panzer liderado por Guderian en las cercanías de Dunkerque en una especie de parálisis de las tropas, cuyo origen fue la indecisión de Hitler, por un lado y las bufonas promesas de Goering por otro, en el sentido que sus aeronaves de la Lutfwaffe podían conseguir la derrota de las tropas aliadas atrapadas a lo largo de las playas en Dunkerke.
En el caso de la campaña rusa, su insistencia en la intervención de Hitler y el clima extremadamente frió de la Rusia en noviembre y diciembre de 1941, ya no son tan válidas como hace 50 años. Esto es así debido a las recientes publicaciones que historiadores han hecho públicas en la actualidad y que se basan en accesos a los archivos rusos. Sin embargo, la trepidante narración de los combates o los enfrentamientos con Hitler, hacen una delicia de ésta obra de 292 páginas.


Me interesan sus reflexiones sobre si la victoria táctica conseguida en Briansk y Wiasma, antes de la operación Tifón, el proyectado ataque a Moscú podría convertirse en una victoria estratégica, claro que ahora sabemos que los alemanes no pudieron lograrlo. éste tipo de reflexiones, memorias y crónicas es lo mínimo que uno puede esperar de aquellos que, habiendo estado al frente de la conducción militar en los altos niveles, y como un testimonio de enseñanzas, deben hacer los jefes militares en toda guerra.
La guerra salvadoreña es carente de toda aproximación, desde El Alto Mando de éste tipo de publicaciones, exceptuamos la honrosa excepción del Gral. Juan Orlando Zepeda con su libro Perfiles de la Guerra, única obra de su tipo sobre el conflicto interno salvadoreño. el General Guderian nos da una lección de principios y deberes de todo soldado, él nos presenta un análisis de su paso por la historia y de paso arroja luz sobre unos hechos que hasta el día de hoy, siguen siendo controvertidos y que a medida que pasa el tiempo, nuevas obras se encargar de ir completando el cuadro que hasta ahora tenemos sobre una de las guerras más devastadoras de nuestra época: la Segunda Guerra Mundial.
Su parecer sobre la oportunidad pérdida para avanzar sobre Moscú queda patente cuando afirma "Tengo motivos para estar muy triste. La mejor voluntad fracasa ante los elementos. La pcación indicada para llegar a una decisión definitiva se perdió para siempre, y no sé si volverá a presentarse". esta situación del ejército alemán frente a las condiciones climáticas se agravan más  cuando uno contrasta el número de bajas hasta finales de noviembre de 1941 en el frente ruso, 743,000 bajas, el 23% del total de 3 millones y medio de hombres. 
Uno de los capítulos que les recomiendo leer detenidamente es el referido a su paso como Jefe del Estado Mayor General. La descripción de un organismo de mando como aquel, deja en evidencia la poca literatura que en ese sentido tenemos de nuestras autoridades y los organismo de mando en nuestros ejércitos, ahora, que en el caso salvadoreño, están tan desprestigiados, conviene recordar a éste general y sus reflexiones sobre organismos militares de éste tipo para animar a los nuestros a escribir y arrojar luz sobre una institucionalidad tan cuestionada hoy día.
No se pierdan de leer estas interesantes memorias, las que un valeroso soldado ha querido compartir con el mundo.

Aquí el link para los que quieran comprar el libro:

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