sábado, 26 de mayo de 2012

EL SALVADOR: UNICORNIO DE LA MEMORIA



Uno de los libros que mas me ha costado leer, lo he abandonado tantas veces, que ya no se cuando lo comence a leer pero al fin lo he terminado. La segunda edicion de esta obra aparecio en septiembre de 2009 y es la que tengo, es un libro de 217 paginas que nos transporta al estudio cientifico que hacen los marxistas sobre el origen, desarrollo y contradicciones de nuestras sociedades pues esta obra se remonta a nuestro periodo colonial y de independencia y pasa a describir la conformacion de las estructuras revolucionarias marxistas que luego convergerian en el FMLN.
Como toda vision parcializada de nuestra guerra, el autor, el aleman Michael Kramer nos presenta la visualizacion de un movimiento marxista que lucha contra los demonios de clase y que encontraria en el ejercito salvadoreno su mas acerrimo enemigo. En sus lineas, la obra ofrece el consabido cliche explicativo que los marxistan dan a nuestra guerra, lo que hace bastante tormentoso su lectura pero como investigador de esta tematica no tuve otra opcion.
En cierta ocacion en que fui invitado a disertar sobre el conflicto en la UES, junto a mi estuvo un historiador espanol que trabaja en la universidad nacional, su ponencia fue sobre las relaciones internacionales del FMLN durante el conflicto y la efectividad de su diplomacia a nivel internacional, lo que no podia creer fue cuando este profesor se baso en este libro para desacreditar el informe que el gobierno estadounidense publicara sobre la ayuda internacional a la guerrilla salvadorena para lanzar su fracasada ofensiva final, en enero de 1981 y que en todo el mundo se conocio como el informe blanco. No lo podia creer porque a estas alturas de la investigacion, ya esta demostrado y comprobado el envio de toneladas de armas por parte de los paises del bloque sovietico, de ese entonces al FMLN; ya no se discute tal ayuda, sino mas bien su precisa cuantia, calidad y efectividad durante tal ofensiva.
hasta los mismso comandantes de campo rebeldes me han contado de tal ayuda y sus montos, en mis investigaciones y entrevistas con ellos, el autor llega a afirmar incluso que la ayuda militar de Cuba y Nicaragua nunca pudo ser probada, en fin, como he dicho antes, como investigador tuve que leerlo. la descripcion que se hace en la obra sobre el proceso de cambios en las fuerzas armadas salvadorenas y la problematica para implementarlos no pase de repetir cliches de la epoca que dejan muy poco para el analisis objetivo. Lo que si es recatable de la obra, en su pagina 163 establece una serie de razones por las cuales la ofensiva de 1989 del FMLN fracaso en conseguir la insurreccion del pueblo, colocando en el tapete de la discucion si las guerrillas no habian sobredimensionado su tan alardeado apoyo popular para la guerra.

jueves, 3 de mayo de 2012

GUARDIANES DE LA DINASTIA


En el 2000 lei por primera vez esta obra, me encontraba haciendo una investigacion en Nicaragua para uno de mis libros, lastimosamente no pude encontrar ningun ejemplar ni nuevo ni usado para adquirirlo, seria hasta el 2006, en otro de mis viajes a ese pais que por fin encontraria una nueva edicion impresa de esta magnifica investigacion.
La obra de 405 paginas, publicada en ingles por vez primera en 1977, es considerada hoy dia la obra fundamental sobre el origen y desarrollo de la Guardia Nacional nicaraguense, lastimosamente al momento de su publicacion aun estaba por definirse la ultima prueba de fuego para este cuerpo castrense como lo serian los annos 1978 y 1979. El profesor Richard Millett realizo una profunda investigacion, hasta hoy inigualada sobre un cuerpo militar que cumplio las funciones tipicas de la Guardia Pretoriana en tiempos de los romanos.
Sus 11 titulos abarcan desde el nacimiento del cuerpo hasta finales de 1977, cuando algunos todavia apostaban por su supervivencia. No cabe duda que la historia de este cuerpo esta asociada al de otros cuerpos militares en la region, en cuyas relaciones y asistencia poco se ha escrito por nuestros historiadores. Con fuentes de primera mano, Millett logra oscultar la interioridad de este cuerpo, su lealtad a una familia con la que se vinculo hasta su destruccion en julio de 1979. En mi humilde opinion, a Millett lo que le hace falta, como a muchos otros investigadores que tratan los asuntos militares de la region, es precisamente la falta de datos sobre el aspecto militar de la institucion, sus armas, equipos, desempeno en combate y tantos otros temas que siguen siendo una deuda para con los nuevos investigadores.
Para mi, los dos ultimos capitulos son los mas profundos y descriptivos de esa relacion cuerpo militar-lealtad-familia: Protegiendo a la Dinastia y la Guardia Hoy y Manana dejan entrever el posible fin de una instirucion sino se corregia su rumbo pero al hacerlo, era al mismo tiempo desligarse de la familia que les habia protegido y a la cual profesaban su lealtad  antes que al pueblo al que se debian por ley. Al terminar de leer esta obra eche de menos su continuacion hasta 1979, sin embargo ha sido para mi, la obra de referencia mas completa sobre la GN de Nicaragua que siempre reviso a la hora de escribior sobre Nicaragua y su ejercito.
Esta reimpresion del grupo editorial LEA esta disponible aun en Nicaragua y los animo a adquirir tan fundamental obra y a que compartan su opinion sobre ella en este su blogg.



el Link para los que quieran adquirir el libro
https://www.amazon.com/Guardianes-dinastia-Historia-Nicaragua-Coleccio%CC%81n/dp/8483600072/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1509352122&sr=1-1&keywords=guardianes+de+la+dinast%C3%ADa

viernes, 16 de marzo de 2012

DEL EJERCITO NACIONAL AL EJERCITO GUERRILLERO

Uno de los primeros libros que leí escrito por ex-guerrilleros allá por 1993 y que 10 años después volví a leer. sus 368 paginas nos relatan la vida de un militar salvadoreño que luego traicionaría a su país y se pasaría del lado insurgente. Es junto con el libro del Myr. Guardado, EL SOLDADO QUE ENCONTRÓ SU AZIMUT las únicas historias mas o menos documentada de dos militares salvadoreños que se pasaron a la guerrilla durante nuestro conflicto interno; por ello merece un merito aparte y nos sumerge en el mundo de la intriga, el espionaje y la traición,  el autor, el ex-capitán Mena Sandoval en las 368 paginas de que consta su libro nos da un relato muy fluido de sus experiencias en el ejercito salvadoreño, época bastante documentada o al menos descrita por el, no es así con su coparticipación en la guerrilla, que solo abarca el periodo de 1981 a 1983 y luego da un salto hasta los acuerdos de paz, como también hiciera Enrique Consalvi en su libro LA TERQUEDAD DEL IZOTE, este es un recurso que utilizan estos escritores para referirse solo a la época de ascenso de la guerrilla y evitar así, hablar de la época mas difícil y de casi derrota del FMLN durante la guerra.
Con esto nos privan de un cuadro mas detallado y completo de su experiencia en la guerrilla salvadoreña y por tal razón, el libro no logra alcanzar el merito de contarnos las viscicitudes de este personaje dentro del ERP. El libro no posee fotografía alguna que nos ayuden a ubicar el contexto en que se desarrolla la trama o atisbar la personalidad del autor en ella, dejandome en mi caso, mas incógnitas que respuestas; sin embargo hay tres elementos que se pueden rescatar, las razones que el autor da para justificar su deserción y la de otros oficiales que nos permite encontrarnos con alguna información sobre los orígenes y desarrollo de estos oficiales.

Guerra en El Salvador:
El segundo elemento rescatado serian dos hechos poco estudiados de la guerra como es la batalla acaecida en Cutumay Camones, donde el ejercito asesto una de las mas grandes derrotas al FMLN, al matar a cerca de un centenar de sus combatientes en una misma acción a pocos días de su fracasado ofensiva final del 10 de enero de 1981; la tercera es la descripción que hace sobre la operación Pedrero, nombre con el que bautizaron el ataque de artillería a la 3ra. Brigada de Infantería, en San Miguel en septiembre de 1983 y que hasta el día de hoy no ha sido claramente documentada.
Estos son los aportes mas importantes del libro y pese a sus limitaciones para retratar la época mas difícil que atravezaron las guerrillas desde 1984 hasta 1988, considero que es un libro que no debe faltar en la biblioteca de los estudiosos de estos conflictos. Yo esperaba encontrar mas detalles sobre lo acontecido en la 2da. Brigada de Infantería durante su alzamiento y deserción pero apenas dedica 8 paginas a este importante evento y en ves de aclararlo deja mas dudas a pesar que por este hecho se le juzgo en ausencia en una corte marcial y fue condenado a muerte según lo estipula el Código de Justicia Militar.
Ojala que con el tiempo se trabaje una segunda edición muy necesaria para los investigadores que tome en cuenta estas falencias.

El link para los que quieran comprar el libro:
https://www.amazon.com/Del-Ejercito-Nacional-Al-Guerrillero/dp/B002BRLS74/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1509397531&sr=1-1&keywords=del+ej%C3%A9rcito+nacional+al+ej%C3%A9rcito+guerrillero&dpID=51301zQGL7L&preST=_SY344_BO1,204,203,200_QL70_&dpSrc=srch 

lunes, 20 de febrero de 2012

HISTORIA, SOCIEDAD Y MEMORIAS

Del 15 al 17 de febrero pasado, se llevo a cabo el seminario internacional sobre el conflicto armado, en el marco del 20 aniversario de los Acuerdos de Paz. El seminario que se desarrolló en el MUNA contó con la participación de personalidades del mundo académico que se dedican a estudiar la temática de nuestro conflicto armado, el seminario fue organizado por la UIGCS (Unidad de Investigaciones sobre la Guerra Civil Salvadoreña). El seminario se organizó en torno a 3 mesas redondas y varias ponencias que las acompañaron, y que trataron una diversidad de temas sobre el conflicto salvadoreño.
la mesa redonda 1 trataba sobre la cuestión del conflicto armado, y sus principales tendencias. Aquí cabe destacar la ponencia de Ralph Sprenkels, las relaciones urbano-rurales en la insurgencia, que aborda el tema de la procedencia de los insurgentes y su relación a través de la guerra, su incidencia en los incipientes liderazgos militares pero más que todo, la correlación e influencia de estos estratos al interior de los movimientos armados de izquierda.
La ponencia: del partido a la guerrilla, que trata sobre los orígenes de las FPL y su ruptura con el Partido Comunista salvadoreño a partir de las diferencias en sus respectivos liderazgos. Una de las mas importantes es quizás, la conferencia dictada por Gilles Bataillon, como explicar a 30 años de distancia, el Golpe de Estado del 15 de octubre de 1979. Tema muy provocador y que debe ser incertado en la abundante bibliografía que al respecto ahora se dispone, especialmente en los trabajos de Rafael Menjivar con Años de locura, el Ing. Guerra y Guerra con Golpe al amanecer y del Cnel. Majano con Una oportunidad perdida.
Otra temática importante, abordada sobre la investigación de la guerra, es la cuestión de las fuentes públicas y privadas. Mientras las segundas están casi siempre disponibles a los investigadores, las primeras están bajo un manto de secreto y discrecionalidad, sobre todo aquello concerniente al papel desempeñado por el ejército en este conflicto. La respuesta del representante de la FA invitado, que no paso de nombrar un sin fin de fuentes disponibles y que en verdad no abonan nada a la investigación de la guerra, representa el tipo de respuesta que podemos esperar de tales voceros, mientras que los documentos como las ordenes de operaciones, los cuadros estadísticos de bajas, informes finales de operaciones y otros, seguirán bajo un manto de sombras que ni los muertos podrán develar.
Otro hecho en el seminario, fue la participación del Centro para la defensa de los Derechos Humanos Madeleine Lagadec. Fue interesante escuchar sobre sus supuestas investigaciones imparciales sobre violaciones a los derechos humanos durante el conflicto, y digo interesante ya que a pesar de su afirmación que documentan 30 supuestas masacres en lo que se conoce como el Frente Paracentral, San Vicente, Cabañas y Zacatecoluca, en ningún momento mencionaron algo sobre la masacre de las FPL en dicha zona, es decir la Masacre atribuida al que ahora es Vice-Presidente del país, ni mucho menos a la masacre de Quebrada Seca, ocurrida en la misma zona y perpetrada por los mismos sujetos. Esto sin embargo no empaño del todo este seminario.
Es gratificante que la academia resuelva por fin, como sujeto de estudio nuestro conflicto y actividades como esta deben ser aplaudidas y apoyadas; sin embargo haré una pequeña critica del mismo. A estas alturas, aun decimos que hablamos o investigamos sobre el conflicto armado sin hablar de el, es decir, los académicos tratan en sus estudios los asuntos periféricos de la guerra sin poder abordar el sujeto principal de la investigación, es decir la guerra en si misma; un ejemplo para entender lo que digo. Podríamos decir que estudiamos la Segunda Guerra Mundial sin hablar del desembarco en Normandia, de la batalla de Stalingrado, la caída de Malasia entre otros; podemos decir que estudiamos nuestro conflicto sin siquiera abordar las grandes batallas que se libraron entre los insurgentes y el ejército salvadoreno; podemos afirmar que estudiamos la guerra salvadoreña sin hablar de ella. Creo que esta es la principal debilidad de la academia al abordar los estudios sobre nuestro conflicto interno; pareciera más bien, que estas instituciones se empeñan en refrendar la visión que desde la izquierda se ha mantenido sobre éste y otros conflictos, prefiriendo abordar temas secundarios antes que hacer un verdadero esfuerzo por investigar nuestro conflicto.
Creo que la incapacidad de la academia por abordar el tema principal de la guerra deviene de su propia incapacidad académica para abordar esta temática, poco preparados en la  ciencia y el arte militar, a la mayoría de académicos se les vuelve difícil sino prohibitivo adentrarse en un terreno que requiere de conocimientos especializados como es la Historia Militar. Sin embargo, tal valladar seria más fácil de enfrentar si se preocupasen de establecer vinculos de colaboración con los historiadores militares locales o internacionales; la otra razón de su incapacidad para abordar este tema, es la alineación ideológica de la mayoría de los investigadores que tratan este tema, prefieren abordar temas afines a la izquierda intelectual y refrendar con sus investigaciones conclusiones ya expuestas por esta corriente intelectual, es decir, buscan contestar sus preguntas sabiendo de antemano cual es la respuesta y no se guían por lo que sus mismas preguntas van develando; y tercero, la moda internacional que implantan algunas universidades extranjeras impregnan a nuestros investigadores orillandolos a realizar estudios sobre el indigenismo y la cuestión de genero antes de si quiera saber como se desarrollo nuestra guerra. No es que esta temática este mal o equivocada, sino la predisposición a abordarlos sin antes haber adelantado estudios sobre el tema central, que en este caso es la guerra.
Como repito, hay que aplaudir estas iniciativas y esperar que con los años, nuevos trabajos serios sobre la guerra, no sobre sus aspectos periféricos, sean publicados para conocimiento de una sociedad que pide a gritos saber como fue nuestra guerra.

Primera exposición histórico-militar realizada en El Salvador :

martes, 14 de febrero de 2012

FRUTA AMARGA: LA C.I.A. EN GUATEMALA

De los pocos libros que al leerlo, me han impresionado gratamente y es que en las 293 paginas de Fruta Amarga, los autores Stephen Schlesinger y Stephen Kinzer han realizado un gran trabajo de investigación que les ha permitido documentar en extremo los sucesos que terminaron con el derrocamiento del Cnel. Arbenz en Guatemala en 1954.
Sus 15 capitulos nos llevan paso a paso por los laberintos del espionaje y las operaciones negras, termino comun con el que se refieren a las operaciones encubiertas de la CIA y que son capaces de llenar miles de paginas. Fruta amarga es la sorprendente historia de la Operación Éxito que con la aprobación del presidente Eisenhower, la CIA concibió y orquesto para derrocar al gobierno socialista de Guatemala.
Es un dramático relato de una operación cuidadosamente pleneada y ejecutada que puede ser uno de los episodios más importantes en la historia tanto de la CIA como de la actual Centroamérica. los detalles aportados por la bibliografia consultada nos hacen revivir, en algunos casos aquellos momentos dramáticos que solo anunciaban mayores dolores a una región que rápidamente se desplazaba a una zona de guerra en su conjunto.
Schlesinger y Kinzer han develado la historia no contada del golpe de la CIA en un lenguaje sencillo que conbina la historia con la investigación periodística, lo que les permite dar a los relatos ese sabor que nos atrapa y no queremos dejar.
La calidad de la investigación, al margen de los adjetivos calificativos que utilizan los autores para cuestiones políticas, económicas, y sociales, su trato para los aspectos militares y de espionaje es soberbio. Son de esas investigaciones que uno quisiera poder realizar al utilizar las fuentes bibliográficas de los actores principales en ambos bandos, lo que permite que se desnude el perfil militar y diplomático de los actores principales del lado estadounidense. Su principal falla es que no ahonda en los datos del lado guatemalteco, por suerte, el Gral. Alejandro Gramajo ya lo hizo y se puede decir que el cuadro esta casi completo en lo que a aspectos militares se refiere.

Discurso de renuncia de Jacobo Arbenz:

El seguimiento que el espionaje norteamericano hace del mercante Alfhem que transporta las armas checoslovacas para el régimen de Arbenz parece de película y a la larga, según el libro, seria un factor importante en la determinación estadounidense para derrocarlo.
El libro me atrapo de principio a fin, algunos de los pilotos gringos que se mencionan en esta operación fueron contratados tiempo después, a fines de julio de 1969 para que entrenaran a pilotos de combate salvadoreños luego de terminada la guerra con Honduras.
En verdad recomiendo ampliamente la lectura de este libro para tener una visión mas completa de aquellas hechos que aun hoy día, siguen dando tantos problemas de interpretación.

para quienes adquirir el libro, aquí el link:
https://www.amazon.com/FRUTA-AMARGA-CIA-EN-GUATEMALA/dp/B006Z1C3S0/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1509396678&sr=1-1&keywords=fruta+amarga%2C+la+CIA+en+Guatemala

jueves, 19 de enero de 2012

UN GOLPE AL AMANECER

Leí con mucho detenimiento este libro, ya que su contenido nos sitúa en un momento crucial para entender el agravamiento de la guerra. Sus 165 paginas nos llevan a recorrer una parte de la trama que se tejió alrededor del Golpe de Estado del 15 de octubre de 1979, golpe que algunos han llamado la ultima oportunidad para detener el agravamiento de la guerra. su autor, el Sr. Rodrigue Guerra y Guerra, a quien tengo la honra de conocer, nos sumerge en la interioridad del circulo de personalidades civiles y militares que protagonizaron este importante evento de nuestra historia, por ser hermano de uno de los principales conspiradores, el autor nos aporta datos sumamente interesantes que deberán ponderarse a la luz de otros trabajos sobre este mismo tema.
En particular, he leído lo que yo llamo la trilogía mejor conseguida sobre estos hechos y que verdaderamente nos presentan una investigación de gran altura, poco común en nuestro medio y que se vuelven de obligada lectura para aquellos amantes de nuestra historia. El capitulo 5 de este libro, es para mi el mas importante por adentrase en la esfera militar y como se vivió dentro de los cuarteles el complot y desarrollo de los acontecimientos que llevaron a la proclama del 15 de octubre por parte de la Fuerza Armada salvadoreña.
los otros dos libros que incluyo en esta trilogía son Años de locura, de Rafael Menjivar y Una oportunidad perdida, del Cnel. Majano. Para mi es satisfactorio ver como, después de tantos años, los estudios objetivos sobre nuestra guerra empiezan a aflorar y poco a poco van marcando la senda que todo historiador de este periodo debe en principio  recorrer. Los 13 anexos que el autor ha agregado a su obra le dan mayor robustez a su hipótesis y planteamientos y proporcionan al investigador una fuente documental de consulta imprescindible.
Importante es la mención que hace el embajador estadounidense en El Salvador, Frank Devine en diciembre de 1979, cuando afirma que las fuerzas rebeldes armadas ya contaban con 400 elementos, cifra que ahora se devela insuficiente para estimar la cantidad de esas las fuerzas rebeldes que luego se aglutinarían en lo que se llamó FMLN.
Aunque la obra es en general bastante rigurosa, contiene algunas imprecisiones y también serias revelaciones como la que acusa al Gral. Gutierrez de ser informante de la CIA. Controversiales señalamientos por decir lo menos pero que vuelven sumamente interesante y didáctica la lectura de esta obra.El libro esta estructurado en 6 capítulos que a lo largo de 165 páginas nos desnudan las intrigas y conspiraciones que marcaron uno de los hechos fundamentales de nuestra guerra que todos deberiamos conocer, aún en términos generales.
espero que la lectura de esta obra les guste y espero sus comentarios.

sábado, 10 de diciembre de 2011

LA LUCHA POR UN SUEÑO


Comencé a leer este libro con verdadero interés, a medida que avanzaba en el mismo me di cuenta que mas que crónicas, el libro recoge los comunicados de prensa de la Radio Venceremos y el COPREFA, construyendo a partir de estos comunicados un orden cronológico de los últimos 12 años de guerra en El Salvador. Pese a que su autor es un periodista que supuestamente vivió estos años de la guerra, uno no encuentra mayores detalles de vivencias del autor.
la obra se desarrolla en 24 capítulos que comienzan con la descripción histórica de nuestro país, según como la describen muchos escritores de izquierda, quizás ese es su principal error, no apartarse de los cliches de izquierda para escribir sobre nuestra historia. Son 291 paginas monótonas que vuelven difícil la lectura del libro, sobre todo después que mucha tinta ha corrido en el lecho del río, es decir, ahora sabemos muchos mas de nuestra guerra que en cualquier otro momento, así pues, mucho de lo descrito en esta obra ha sido desacreditado por la misma historia, una historia que inexorable avanza descartando la propaganda de aquellos serios estudios\investigaciones sobre nuestra guerra.
sin embargo, hay algo que se puede rescatar de este libro: en primer lugar, los comunicados de prensa de ambos contendientes nos dan la oportunidad de corroborar algunas fechas importantes en el acontecer bélico de la situación, lo que nos permite un acercamiento mas certero a la cronología de los hechos. Situación muy importante a la hora de describir los combates, analizar los despliegues, mandos y armamento que pudo ser utilizado en la batalla. Por otro lado tenemos que en las paginas de este libro hay dos o tres entrevistas que efectúa la radio Venceremos a algunos de sus comandantes de campo en ocasión de alguna batalla, lo que nos permite contrastar lo dicho en esa oportunidad con lo que ahora se sabe de la guerra y profundizar mas en su descripción y entendimiento, dos de esos comandantes son Joaquín Villalobos y Claudio Armijo del ERP.
El libro así, se vuelve un tanto pesado de leer pero sin duda sera la materia prima para aquellos que estudian el arte de la propaganda en los conflictos bélicos. En este caso no hay duda de la importancia de los comunicados de guerra de ambos contendientes y sobre todo entender porque unos fracasaron y otros fueron mas exitosos en el uso de la propaganda durante la guerra.
Con honestidad, creo que son los únicos aportes de esta obra. como todo libro escrito sobre nuestra guerra, son referencias importantes que debemos tener a la mano si nos dedicamos a investigar estos hechos pero que debemos saber  ponderar con la justeza de la imparcialidad y la objetividad.

jueves, 17 de noviembre de 2011

CAZADORES DE GUERRILLAS III

                                         Al centro el Cnel. Semenzin y a su derecha, el Cap. von
                                         Santos.

Con su organización bien establecida, el batallón Cuscatlán  desarrolló diferentes acciones militares en el departamento de San Miguel y norte de Morazan, siendo la batalla más sobresaliente la llevada a cabo en el Cerro Cacahuatique, en la jurisdicción de Ciudad Barrios, en donde dicho Batallón combatió valerosamente para reforzar las unidades del batallón de cazadores Tecana, de la 2da. Brigada de Infantería, que se encontraba asediado por las guerrillas, quienes luego de furiosos combates derrotaron a esta unidad. Los cazadores del Cuscatlán y otras unidades al final lograron desalojar a los insurgentes y socorrer a los sobrevivientes del Tecana.
El 6 de mayo de 1983, el batallón Cuscatlán juramentaba su primer contingente de soldados conscriptos (reclutas) ante el comandante de la 3ra. Brigada, el Cnel. Jaime Ernesto Flores y su Estado Mayor. El 20 de agosto de 1984 fue nombrado en el comando de dicho batallón, el  Capitán José Antonio Almendáriz Rivas, que venía de ocupar el cargo de Director de la Escuela de la Policía de Hacienda, fue comandante de ese batallón hasta el 30 de abril de 1985. En cumplimiento a los acuerdos de paz, el batallón Cuscatlán fue desmovilizado el 31 de enero de 1993 despues del sacrificio de muchos de sus soldados.
Siendo un veterano orgulloso de haber pertenecido a esta unidad, quizás, la mejor referencia que he escuchado a un militar extranjero para definir a nuestros soldados, y específicamente a los soldados cazadores es la que hace el Coronel Semenzin cuando afirma: "Considero al soldado salvadoreño, un guerrero nato, combatía con las uñas, combatía con nada, el propio fuerzas especiales, conocía el medio, no era un elemento sacado de otra parte"; el  Coronel Semenzin ademas agrega: "Recibimos varias felicitaciones pero rechazamos cualquier condecoración, ya que nosotros no fuimos allá en búsqueda de recompensas personales, en metálico o ponernos un ribete o una condecoración, sino que regresamos con la satisfacción del deber cumplido, regresamos de un trabajo en donde pusimos en alto el nombre de nuestra patria y colaboramos en transformar las unidades de infantería en cazadores de El Salvador y hasta donde tuve conocimiento sirvió de mucho, utilizaron una nueva técnica y táctica que les fue de provecho".


Los Cazadores venezolanos desterrados en su propio país
Al regresar a Venezuela, el Coronel Semenzin fue destacado a una unidad de Fuerzas Especiales de la Policía Aérea, que tenía un equipo de acción móvil y como parte de la instrucción se realizaba con helicópteros, había mucho entrenamiento con los paracaidistas donde siguió viendo al Capitán Acosta Carles, con quien comentaban sobre su aventura en El Salvador.
A lo largo de su historia, el curso de cazadores fue ampliado a 45 días y se organizó otro para comandantes de pelotón, luego se experimentó para hacerlo un curso de Fuerzas Especiales y se hicieron de 5 a 6 cursos que duraron de 4 a 5 meses y se les llamó Cazador Internacional. El entrenamiento era más sofisticado, duraba más tiempo y se invitaron alumnos oficiales y sub-oficiales de países amigos. Llegaron mexicanos, salvadoreños, norteamericanos, kaibiles, bolivianos, italianos, legionarios franceses (estacionados en la Guyana francesa), panameños, hondureños, y ecuatorianos. El centro pasó a llamarse Centro de Operaciones Especiales General Andrés Rojas. En el primer curso internacional participó un teniente salvadoreño de apellido Servino, luego en 1987, en el curso de cazador internacional  participó otro oficial salvadoreño junto a otros oficiales de Honduras y Panamá, era el teniente Turkey Pérez, quién formaba parte de uno de los batallones de   cazadores, era un oficial que había ascendido desde soldado.
Hoy en día dura 6 meses, y se llama Curso de Operaciones Especiales que incluye, el curso de buzo de combate, y el de paracaidista de caída libre (Free Foll), ambos eran cursos que anteriormente se hacía a parte. En el curso se da la fase de tierra (cazador), fase de operaciones anfibias (buzo de combate) y luego hacen la fase heli-táctica (paracaidista de caída libre), por eso hoy en día el curso se llama de Fuerzas Especiales. La escuela sigue ubicada en el Fuerte Cocoyar, en el estado de Sucre, al norte de Venezuela. Como escuela se inaugura en 1984-86.
En Venezuela el arma del oficial se conoce por el color de la capona o la charrera; amarrillas para la infantería, rojo para el artillero, azul para el de blindados y el cazador para distinguirlo de la infantería era anaranjado; por eso la insignia que era una punta de lanza entrecruzado con un machete era en anaranjado vivo y utilizan una boina color verde por que los primeros entrenamientos de las unidades de cazadores en los años 1965 a 1968 fueron impartidos por Boinas Verdes y fue de allí donde se tomó la boina verde como distintivo de los cazadores. Por orden y decreto presidencial desde 2007 dejaron de llamarse Cazadores y fueron bautizados como Caribes (una tribu e indios que pobló la parte norte del país). El cambio no fue bien recibido por los oficiales de la vieja guardia.
"El Presidente en su reforma de las Fuerzas Armadas decidió imponer un nombre, digamos más autóctono, pero los oficiales de la vieja guardia no estuvimos muy contentos ya que la palabra Cazador era algo que ya era historia y significaba mística" dice Semenzin.
Actualmente todos los batallones de cazadores están recibiendo entrenamiento de parte de los cubanos para especializarse en guerra irregular en lo que ha dado en llamarse guerra de resistencia o guerra asimétrica contra una gran potencia. Así, las tres brigadas de cazadores y un batallón    independiente de cazadores del ejército  pasaron a denominarse Caribe. Ante esta situación, el Coronel Semenzin, quien paso a retiro el 1 de enero de 2008, después de 30 años de servicio, comenta con frustración como ahora se reivindica la supuesta hazaña de los combatientes internacionalistas cubanos y venezolanos que en 1965 desembarcaran en las costas venezolanas y fueran derrotados precisamente por unidades de Cazadores del Ejército, con evidente incomodidad nos manifiesta: "Se hizo un acto, creo que fue el año pasado (2007), en donde el   Teniente coronel William Izarra Caldera presidió un acto donde conmemoraron esa invasión guerrillera de los años sesentas como si hubiese sido una gesta heroica, y los oficiales institucionales que estamos apegados a la institución militar verdadera y constitucionales porque estamos apegados a la constitución nos cayó eso muy mal, por que allá murieron tanto oficiales como tropa, entonces van a rendirle tributo a una potencia que nos invadió. Se habla mucho de una probable invasión del "imperio norteamericano" y somos "amigos" de cuba, y hasta donde yo conozco, el único país que nos invadió con tropas fueron los cubanos".
Como cazador no puedo más que compartir la pena y el dolor que embarca el corazon de  mis compañeros de armas venezolanos y decirles como hace 26 años nos enseñaron ellos, que "Cazadores nacemos, Cazadores nos formamos, Cazadores somos y Cazadores moriremos con orgullo portando en nuestro hombro la media luna que dice Cazadores".                  

miércoles, 2 de noviembre de 2011

CAZADORES DE GUERRILLAS II


Los cazadores venezolanos llegaron a El Salvador en 1982, su misión era entrenar en el combate de guerrillas a los soldados salvadoreños de tres batallones, uno perteneciente a la Tercera Brigada de Infantería, con sede en San Miguel. Entre las cartas de presentación de los venezolanos destacaba que habían evitado la consolidación de los movimientos insurgentes venezolanos, además de la captura de un desembarco cubano con armas y combatientes.




Se necesitaban 12 hombres y un líder  para integrar uno de los  grupos de entrenamiento. Los requerimientos para ser seleccionados eran específicos: dominar el área de contrainsurgencia, con un mínimo de 3 años en batallones de cazadores, haber realizado el curso básico de    cazador, el curso de comandante de pelotón y haber hecho un curso en el extranjero que podía ser el de Ranger, Lancero, Boina Verde o Kaibil.
El joven Teniente Máximo Elías Semenzin Mattarolo calificaba en los tres requisitos. En 1977  siendo aún cadete de la Escuela Militar realizó el curso con un equipo móvil del batallón de cazadores Genaro Vásquez Nª 82, en 1978, fue asignado al batallón de cazadores Pedro Sarasa. Luego fue enviado junto a un grupo de oficiales a realizar el curso de guerra irregular en Fort Gulick, Panamá, en la Escuela de las Américas y en 1981 fue enviado a Fort Benning para realizar el curso de Ranger. El equipo recibió las indicaciones sobre su misión entre febrero y marzo de 1982, solo sabían que harían una misión de apoyo de entrenamiento en Centroamérica, pero todos los miembros dedujeron que se trataba de El Salvador.
Viajaron de forma encubierta, en líneas comerciales y en diferentes vuelos. "Fuimos prácticamente infiltrados como turistas", dice Samenzin. El apoyo fue solicitado por el gobierno salvadoreño, representado en aquella época, por la Junta Revolucionaria de Gobierno presidida por José Napoleón Duarte y despues refrendado por el Presidente Provisional Alvaro Magana, petición a la que el gobierno de Venezuela accedió gustosamente.
El resto del grupo estaba integrado por el Capitán Luis Acosta Carles, por su metro noventa de estatura y su consistencia fornida era conocido como Tarzán Boy, era   cazador, paracaidista y había hecho el curso de lancero de Colombia. Por su antigüedad fue el encargado de seleccionar a los otros oficiales. Su hermano Felipe Antonio Acosta Carles   falleció en 1989, en el famoso caracazo, cuando una insurrección popular intentó derrocar al entonces presidente Carlos Andrés Pérez. El líder era el Coronel José Luis Prieto, años después y cuando ya estaba retirado, Luis Acosta Carles fue nombrado ministro de Defensa con el rango de General por el Coronel Hugo Chávez.
El equipo de Cazadores venezolanos llegó a El Salvador en mayo, unos días antes había viajado el líder para verificar las condiciones y los lugares donde se verificaria el entrenamiento. En la embajada venezolana recibieron la orientación sobre la situación militar salvadoreña y el trabajo que les esperaba. Semenzin recuerda: "Nos dieron una buena orientación, profundizaron bastante en la situación salvadoreña y fue ahí donde nos dijeron que habíamos sido seleccionados entre varios países para dar esa asistencia, ya que los cazadores venezolanos tenían la experiencia de haber derrotado a las guerrillas en nuestro país".
El Coronel Semenzin fue asignado a la 3ra. Brigada de Infantería, en San Miguel junto con el Cap. Acosta Carles; a los 20 días se les unió el Maestre Técnico Navarro, un Sargento  Mayor con 12-15 años de servicio, ademas era experto en explosivos. Como medida de precaución no fueron informados sobre los otros equipos, ni a donde fueron destacados o quienes los integraban. En la 3ra. Brigada, los venezolanos estructuraron los diferentes comites que impartiriam la instruccion. Cada uno de los instructores venezolanos se iba rotando en el entrenamiento por estaciones segun el comite asignado, para enseñar las diferentes especialidades del curso.


Los Cazadores salvadoreños:

El 27 de julio de 1982 se crea el batallón de cazadores Cuscatlán, fue organizado con personal antiguo de varias compañías de infantería procedentes del Destacamento Militar 4 (DM-4), con sede en Usulután, del Centro de Instrucción de Comandos de la Fuerza Armada, con sede en San Francisco Gotera, y con personal de la 3ra. Brigada de Infantería, siendo su primer comandante el Mayor de caballería José Roberto Rivas Galeano.
"Eran muchachos jóvenes, algunos eran analfabetas e incluso tuvimos que enseñarles a ponerse las botas, ya que por su extracción campesina se les dificultaba pues no estaban acostumbrados. Hubo bastante acercamiento, era la misma situación de nuestras tropas venezolanas. Tenían un entrenamiento básico muy rudimentario, sabían la técnica de combate regular, usaban cascos de acero, un morral con equipo innecesario, botas o que eran muy grandes o eran muy pequeñas, eran muchachos que el más alto media 1,65mts, la típica de América Latina, usted le montaba cinco cargadores y una M-60 encima y lo mataba", recuerda el Coronel Semenzin.
Lo primero que hicieron los instructores venezolanos fue cambiar el uniforme, usar sombrero o boina, cargar en el morralito únicamente un poncho para la lluvia y un cobertor que a veces si se mojaba era más el peso que se llevaba, una sola muda de ropa y tres pares de medias, era importante cuidarse los pies, la munición de reserva, una sola cantimplora de agua, y un machete. Se organizó un curso básico de 30 días; primero se concentraron en la parte individual de cada hombre y luego había que entrenarlos en equipo.
El primer entrenamiento se denominaba período básico de instrucción del soldado (PIBS), el cual fue amoldado específicamente para soldado cazador, pues los salvadoreños ya poseían el entrenamiento básico del soldado de infantería regular. Se daba una formación del combatiente individual y luego se trabajaba en binomios, después era integrado a la patulla hasta formar un pelotón.
En la graduación, los venezolanos obsequiaron a los oficiales salvadoreños, la insignia metálica de los cazadores venezolanos, era una lanza cruzada con un machete y para ese entonces una boina color verde con un pentágono anaranjado que era el color de los cazadores.
Además, los fusiles M61T2 FAL de culata plegable que llevaban los venezolanos, fueron obsequiados en señal de respeto y admiración a los oficiales salvadoreños. El batallón de cazadores Cuscatlán se gradúo el 12 de agosto de 1982 y enseguida fue utilizado en las diferentes operaciones realizadas en la zona oriental del pais, quizas una de las mas recordada, la batalla en Cacahuatique, en abril de 1983. A lo largo de la guerra, este batallon y sus dos hermanos se distinguiria en el combate. Después el equipo del Coronel Semenzin regresó a su país, donde le estaban esperando para que calificase para asistir al curso de boina verde que desarrollaría en 1985.