Estos documentos de reflexión son promovidos por el Center on Irregular Warfare and Armed Groups (CIWAG), del United States Naval War College, pero no reflejan la postura oficial del Departamento de Defensa de los EUA. Son sin embargo, estudios que nos permiten acercarnos a nuestra guerra desde una óptica académica y centrándose en ciertos y particulares hechos que interesan a los centros de estudios militares de aquella nación. Ya que nuestros propios centros de estudios militares o universitarios han dejado de lado el estudio de nuestros conflictos y en especial la guerra civil de 1972-1992, se hace necesario acudir a centros de formación extranjera para acceder a la información sobre nuestras guerras.
El presente documento de 115 páginas aborda algunos hechos centrales, para los estadounidenses, sobre su participación en nuestro conflicto. Por ejemplo, el autor hace una provocadora pregunta sobre la relación del MILITARGROUP aquí en nuestro país, con los diferentes medios de prensa, nacionales e internacionales y que la diferencio de aquella relación adoptada durante la II Guerra Mundial, por qué esta se volvió tan conflictiva y negativa para el US Army y más importante, que conclusiones podemos sacar nosotros a la luz de nuestra propia experiencia con el COPREFA (Comité de Prensa de la Fuerza Armada).
Es duro darnos cuenta de la tremenda corrupción que aquejaba los altos mandos de nuestro ejército, ya que se ventilan casos de un Jefe del Estado Mayor negociando armas con el crimen organizado en los EUA, o de otro coronel que estuvo involucrado en el trasiego ilegal de munición Yugoeslava haciéndola pasar como parte de la ayuda militar.
El Salvador no era tomado en cuenta en los pasillos del Departamento de Estado de la administración Carter, el renovado interés del país sólo se dio con la caída del régimen de Somoza en Nicaragua, entonces la teoría del Dominó fue algo evidente y cercano para los estadounidenses, aún así, el apoyo al país fue muy marginal. Solo con la llegada de Ronald Reagan, las cosas cambiaron y dicha administración decidió trazar una línea que los marxistas liderados por la URSS y Cuba no debían cruzar si no querían verse enfrentados con el poder estadounidense, y esa línea se trazó en El Salvador.
No hay duda que es documento que debemos leer y del cual debemos aprender sino queremos repetir los mismos errores de aquella época.
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