jueves, 18 de junio de 2020

THE BATTLE OF THE CASBAH, TERRORISM AND COUNTER-TERRORISM IN ALGERIA 1955-57

Esta obra es toda una revelación, escrita por uno de los oficiales del ejército francés que peleo en Argelia, es decir por uno de sus protagonistas, lo que le da su valor e importancia. La polémica del libro sobre todo, obedece a la descripción en detalle de la tortura como algo aceptado por el ejército francés para combatir a los rebeldes argelinos, siendo autorizada por los altos niveles del gobierno galo. Esto trae a cuenta los casos de tortura que se ejecutaron por la CIA en su lucha contra el terrorismo mundial en la actualidad y más importante para Latinoamérica, el que papel que jugó dicha doctrina en sudamérica al vincularse el ejército argentino con la escuela francesa de contrainsurgencia.
Son 186 páginas de una memoria palpitante que nos describe los recovecos de una lucha sin cuartel, en la que su principal campo de batalla fue el urbano, sobre todo en la capital de Argelia, la famosa batalla del Casba retratada tan fielmente en la tan aclamada película titulada "La batalla de Argelia" y que muchos hemos estudiado desde entonces.
Es interesante leer que casi todos los oficiales de inteligencia galos destacados en Argelia eran veteranos de la Segunda Guerra Mundial, ya sea como miembros de la resistencia o militando en el ejército de la Francia libre, quienes volverían a combatir juntos en la guerra de Indochina y curiosamente, casi todos paracaidistas. Es revelado por el autor, que los servicios secretos de Francia estuvieron envueltos en el sabotaje a los barcos que, a través del mediterráneo, transportaban armas para los insurgentes de Argelia.


El detalle sobre las operaciones urbanas ejecutadas por los servicios secretos galos son descritos ampliamente y el mismo autor aborda la cuestión de la tortura como algo necesario para impedir los ataques con bombas en la capital, argumento que es vuelto a retomar por los estadounidenses para justificar las torturas practicadas por la CIA en su guerra contra el terrorismo islámico. Aunque tengo mi propia opinión al respecto, esta vez me abstendré de darla, en verdad hay que leer el libro para entender la lógica del autor, aunque ella no se comparta.
Las técnicas de tortura aceptadas como de uso general, siempre que el sospechoso se niegue a dar información eran los choques eléctricos, la técnica del ahogamiento, las ejecuciones sumarias y las desapariciones. Realizadas por especialistas, estas técnicas ayudaron a los galos a ganar en la batalla del CASBA, y es ese logro alcanzado, el que justifica el uso de la tortura.
Un dato muy importante es la división de especialidades y finalidades entre los grupos especiales que luchaban contra los subversivos argelinos, sus unidades de investigaciones o de adquisición de información se dividían en aquellas cuyo fin era el combate contra la criminalidad común y aquellos que luchaban contra el terrorismo, una práctica que también utilizaron nuestros CUSEP, sobre todo la PN en su combate contra el FMLN. Es por tanto, una interesante lección histórica que nos atañe en nuestra lucha.
El uso del terror por los franceses para igualar la de sus enemigos en Argelia, proviene en gran medida de su amarga experiencia en Indochina, lo que condicionó a la mayoría de sus militares en un pensamiento: no volverían a perder otra guerra. Este aprendizaje, condensado en lo que se ha llamado la "La escuela francesa" fue enseñada en las aulas de Fort Benning y Fort Bragg en EUA en los años sesenta por los oficiales galos y también a las aulas argentinas. Arribó a Centroamérica en los años setenta y ochenta pero en El Salvador fue rechazada, la intervención directa de los EUA nos salvó de ello.
Sin embargo, muchos autores sudamericanos, argentinos sobre todo, han querido vincular el terror que sufrió argentina con nuestra guerra y participan activamente en foros y publicaciones asegurando esa conexión argentino-salvadoreña. Sin pruebas y con solo sus afirmaciones, han llenado el mundo académico de sus historias contribuyendo a la desinformación sobre nuestra guerra.
No hay duda que esta obra debe ser leída por nuestros investigadores y actuales autoridades pues el uso de la tortura no debe ser permitido que vuelva a nuestras instituciones, pagamos un precio muy grande para desterrarlo y debemos defender esos logros. Mis respetos para las agallas del autor de este libro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario