miércoles, 7 de marzo de 2018

EL SALVADOR: EL ESTADO ACTUAL DE LA GUERRA Y SUS PERSPECTIVAS 1986


Claro que esperaba más de éste análisis hecho por uno de los líderes históricos del FMLN más aclamado en términos de su entendimiento de la cuestión militar, para mi sorpresa, la propaganda y lo simplista del análisis me ha dejado con muchas dudas del supuesto genio militar de Villalobos. El pequeño libro de 96 páginas debía ser un análisis de la situación político-militar de la guerra salvadoreña hasta ese momento, pero a lo largo de sus páginas abundan la propaganda y la proclama victoriosa que en parte, podría explicar esa extraña fijación del jefe rebelde por la insurrección de las masas liderada por le FMLN.
Como ahora se sabe, fue Joaquín Villalobos quién impuso a sus compañeros de lucha la visión de una insurrección de las masas al estilo nicaragüense. En intento tras intento, así en enero de 1981, en marzo de 1982 y en noviembre de 1989, los esforzados guerrilleros se aventuraron en sendas ofensivas con la firme convicción del acompañamiento de las masas y la caída del régimen salvadoreño. En todas esas oportunidades, el pueblo les dio la espalda (como acaba de pasar recientemente) y la mayoría de él siempre les negó su apoyo decisivo en la guerra.


Pese a que en el escrito asegura revistar de rigor sus planteamientos y que los mismos son la visión de conjunto del FMLN, ninguno de sus conceptos resiste el estudio crítico de sus afirmaciones. El primer paradigma que sustenta es la acelerada unión de los grupos que conformaron el FMLN. Para nadie es, ahora, desconocido que esto fue solo propaganda, nunca alcanzaron tal unión y siempre estuvieron luchando entre ellos por ver quien imponía su liderazgo político-militar. Afirmar que el Golpe de Estado del 15 de octubre de 1979 era una maniobra norteamericana para golpear a los grupos revolucionarios es desconocer completamente el surgimiento y ejecución de éste movimiento político que acabo con el gobierno del Gral. Carlos Humberto Romero.
Decir que la fracasada ofensiva final del 10 de enero de 1981 fue una gran insurrección popular es inflar demasiado el escaso apoyo que algunas persona les dieron en la creencia de su victoria. Esta falsa afirmación es aún hoy, sostenida en sus memorias por los líderes rebeldes, en las que afirman un apoyo popular a sus fracasadas ofensivas. En su análisis, Villalobos ni siquiera menciona el rotundo fracaso a su lucha que el pueblo salvadoreño les diera en las jornadas de marzo de 1982, cuando el pueblo salvadoreño, aún y a pesar de los ataques del FMLN por impedirlo, asistió a las urnas para rechazar a los marxistas.
Por último mencionaré el supuesto avance militar del FMLN después de 1984, que el autor esgrime como victoria en la profundización de la guerra. Ya es insostenible afirmar que el FMLN fue capaz de volver a concentrar sus fuerzas después de éste año para golpear objetivos estratégicos e incluso tácticos de la FAES. los ataques al CEMFA y a la 3ra. Brigada de Infantería en 1985 y 1986 respectivamente, fueron hechos por sus FES (Fuerzas Especiales Selectas) que en grupos muy pequeños (lo que no quita su profunda especialización) lograron ejecutar sabotajes dentro de sus instalaciones. Pero no pudieron volver a ejecutar un gran ataque empleando más de 100 (una columna) de sus efectivos.
Lo demás, queda como lectura que es precisa realizar para los estudiosos de nuestro conflicto, no ya con el ánimo de criticar sino para dar una verdadera explicación de las fases que se desarrollaron en nuestra guerra y que hoy día se vuelve más perentorio saber.

No hay comentarios:

Publicar un comentario