Una interesante obra que nos anticipaba las luchas a nivel global por los, cada vez, más escasos recursos de nuestro planeta. En 345 páginas, divididas en 9 apítulos y un apéndice, el autor nos lleva por un viaje a las regiones del planeta, cuya disputa por las potencias mundiales se desvela sin tapujos y con los matices de una lucha global encubierta por razones políticas, económicas o humanitarias. Recursos que como el agua, los combustibles fósiles, las piedras preciosas, las maderas u otros, se convierten en los objetivos de los gobiernos, ya sea que estos utilicen la fuerza estatal o el de empresas privadas para asegurarlos. En la actualidad vemos como parte de las sanciones impuestas a paises como Rusia, Venezuela, Irán o Corea del Norte, ejemplifican la importancia de la economía a escala global y cómo recursos como el petroleo y su comercio impactan en la economía global.
Ahora las políticas de defensa de las grandes naciones, involucran planes militares para asegurar el continuo suministro a esos recursos en detrimento de sus enemigos. Regiones como el Indo-Pacífico, el Medio Oriente y el Mar Caspio cobran cada mayor relevancia debido a sus importantes recursos de combustibles, diamantes, agua o como importantes vías de tránsito para inmensos buques de transporte, para una cada vez m´pas sedienta economía mundial.
En nuestro continente, Sudamérica se posiciona como la región de mayor importancia en cuanto a recursos como el agua, el petroleo, los diamantes y las maderas. Los ejércitos ahora deben planificar y contribuir a la defensa de dichas regiones por lom que antiguas prácticas, que en los años cincuenta y sesenta estuvieron de moda o se vuelven a implementar o se discuten como futuras políticas, en lo que se llamó desarrollo nacional, al que debían contribuir los ejércitos de cada nación.
Brazil en el Amazonas por ejemplo, ha desplegado nuevas unidades militares cuyo misión principal es asegurar la defensa y desarrollo de esta región contra perturbaciones internas o externas. Por otro lado, aquellos paises con problemas en el acceso a sus propios recursos naturales se ven con grabes problemas de desarrollo económico y político. Paises como Venezuela y Cuba, actualmente sufren carestías de todo tipo a pesar de que, en el caso venezolano, el país cuenta con abundantes recursos petroleros pero cuya corrupción ha dado al traste con esta disponibilidad.
Una interesante lectura que nos prepara para las guerras del mañana, y para las cuales debemos prepararnos.
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