domingo, 17 de julio de 2022

CATALINA LA GRANDE

Quién iba a pensar que esta gran mujer sentaría las bases de la grandeza del imperio Ruso. Esta joven princesa prusiana estaba destinada a regir la vida de millones de súbditos rusos pero su paso am la historia estuvo marcado por su insaciable apetito sexual y la gran visión de su imperio. El autor de la obra nos regala un viaje por los imperios de la Europa Central y ese otro gran imperio en ciernes, el Ruso, del que tanto hablamos hoy día. El sus 310 páginas nos sumergimos en esa historia para entender a la Rusia de hoy y cómo se forjan los imperios.

No hay duda que en la forja de un imperio, son necesarios los aliados y asesores o consejeros que permitan a los emperadores asegurar su poder. En todo imperio, el sostén principal han sido los ejércitos y por eso, los emperadores, sobre todo los rusos, han hecho gala de unidades de Guardias imperiales, quienes debían proteger a su emperador, no de otros ejércitos extranjeros, sino de sus propios generales o familiares en ese juego de poder que tanto nos deleita leer.

Parecieran lecturas del pasado si no es que tantos se empeñaran en seguir estas lecciones de la historia para forjar sus propios gobiernos y acrecentar su poder, es la moda actual, los gobiernos autoritarios sedientos de cuanto poder puedan acumular, su historia es casi una repetición de estos hechos pasados; que como con Catalina en Rusia, nos dejan grandes enseñanzas que nuestra juventud y jóvenes políticos debieran leer y a los no tan jóvenes, volver a  su lectura y aprendizaje.

Una vez alcanzado el poder, deber saber dominar tus apetitos sexuales, tu vanidad y egolatría sino quieres terminar como muchos de los familiares de Catalina, destinados por derecho de sangre a gobernar la santa Rusia pero que Catalina supo neutralizar acabando por asesinarlos debido a su constante temor de una revuelta. Son los capítulos que más me han dejado perplejo y una gran enseñanza de lo que ahora y en épocas cercanas acontece en Rusia, que nos explican la manía de Putin por asesinar a sus rivales o peligros a su autoridad y poder.

La historia de Catalina nos vuelve a enseñar el poder de los Zares y lo que se puede lograr cuando no se tiene miedo de usar este poder, a contrario de las democracias occidentales, cuyas burocracias gubernamentales siempre son lentas en reaccionar a las amenazas a su sistema de vida, valores y creencias. No en balde, Catalina se autonombro, como era la costumbre, coronel de uno de los tres regimientos que aseguraban su poder y que le dieron muestra de lealtad a través de su reinado.

Para mi fue interesante descubrir la importancia para el imperio Ruso, de los territorios que Catalina anexionó luego de derrotar a los turcos en una serie de batallas, tierras en las que fundo ciudades y fortalezas en lugares que ahora todos conocemos, pues en dichos lugares, se libran fieras batallas por la libertad de Ucrania frente a una Rusia que quiere reconquistar su antaño imperio, Sebastopol, Járkov Jerson y tantas otras ciudades, tienen su origen en esta visión de imperio que una mujer, Catalina la Grande, concibió desde el siglo XVII.

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