Este libro describe con pasmosa objetividad las actividades de los servicios de inteligencia mexicanos y no necesariamente las que prescriben las leyes de su actuación, sino los entramados oscuros de su uso contra los propios ciudadanos a quienes se supone deben proteger. El autor, Tomás Borges, ex-agente del Centro de Investigaciones para la Seguridad Nacional (CISEN), hace una descripción cronológica de esas actividades, el modus operandi del crimen organizado al infiltrar o comprar los servicios de estos agentes y la extensión de esta actividad a lo largo de las agencias federales o estatales que integran estos servicios de inteligencia en México.
Sus 334 páginas hacen un recorrido de la vida del autor desde su ingreso a estas agencias, sus actividades, tipos de entrenamientos y operaciones al que son sometidos durante los sexenios de los presidentes Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón, Su descripción de la galopante corrupción de los organismos policiales y de inteligencia federales y estatales es sumamente preocupante. Aunque en el caso mexicano, este era un secreto a voces, no se había descrito por alguien que "viniera desde adentro" de estas agencias, lo que lo vuelve de interés nacional y regional.
Países en la región centroamericana sindicados de seer estados fallidos, narco-estados y estados autoritarios son claros ejemplos de que este fenómeno mexicano de la corrupción de sus agencias de inteligencia y seguridad es un cáncer que ha carcomido a los países centroamericanos, y algo preocupante es la aceptación de nuestro vecino del norte de este estado de cosas, siempre y cuando los gobiernos de estos países se alineen en algunas políticas de su interés, demostrando con ello que para los gobiernos estadounidenses siempre han privado sus interés nacionales por sobre los de nuestros países, que no es que sea reprochable desde el punto de vista de la política internacional, ya que así es en todo el mundo.
Diario de un agente encubierto debería de ser la biblia de nuestros legisladores, una herramienta para entender como son infiltradas estas agencias y por ende, crear leyes y procedimientos que lo impidan, pero además, de normas muy restrictivas sobre los poderes de uso de estos cuerpos para que no terminen teniendo a la sociedad civil organizada como sus principales blancos. Es en ese sentido, un libro de lecciones que debe ser estudiado y comprendido.
Un fenómeno bien retratado en esta obra es la debacle que con cada gobierno, los servicios de inteligencia se ven sometidos, pues en su arrogancia, los políticos deben destruir lo construido por sus antecesores, aunque esto haya sido una política exitosa, pues no debe darse crédito alguno al derrotado, se improvisa sobre el camino y se colocan a funcionarios leales pero incompetentes al frente de estas agencias, volviendo un caos su desarrollo y natural desenvolvimiento. Proceso que se repite con cada nuevo gobierno, es decir, cada seis años, que desgaste y despilfarro de recursos.
Solo la incompetencia, la ignorancia, la arrogancia y el abuso de poder han logrado corromper en un nivel tan basto, las operaciones y desarrollo de estos cuerpos de inteligencia ante los ojos de la nación y el beneplácito de nuestros gobernantes. Es un llamado de atención a la constitucionalidad, a la sociedad civil organizada y a los gobiernos amigos para que den una lucha sin cuartel y rescaten estos organismos del secuestro en que han caído a manos del crimen organizado y el narcotráfico.
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