El
último gran historiador militar (empírico) salvadoreño de finales del siglo XX
fue el Prof. Jorge Lardé y Larín (1920-2001), quién en 1977 nos obsequiara su
ensayo sobre los Orígenes de la Fuerza Armada de El Salvador, una publicación
patrocinada por el Ministerio de la Defensa de aquel entonces.
Pero
quizás, su obra más completa en éste campo es Historia Militar de El Salvador,
que con el mismo patrocinio terminara en 1994 y que hasta la fecha se encuentra
inédito, así como las biografías de importantes jefes militares como el Gral.
Malespín le honran como el historiador militar por excelencia de finales del
siglo XX.
Junto a él debo agregar al Cnel. Mariano Castro
Morán, un militar salvadoreño que se convirtió en el primero en escribir sobre
la historia política del ejército salvadoreño. Publicada en 1983, la obra es
una muestra del único interés que las Fuerzas Armadas despiertan en los
círculos académicos salvadoreños: su impacto en las luchas políticas internas.
Publicaciones a las que agregaría Reseña histórica de las administraciones
presidenciales y de la Policía Nacional de El Salvador desde 1867 hasta 1994, y
Relámpagos de Libertad que siguen la tónica de su primer obra.
Esta
tradición, la de los historiadores militares fue más prolífica en el siglo XIX,
cuando en el país aparecieron numerosas obras sobre el ejército nacional, sus
líderes y campañas, tanto en suelo patrio como en el extranjero. Aunque es de
notar, que algunas obras de índole histórico-militar fueron publicadas en la
primera mitad del siglo XX, como la interesante obra Historia Militar de El
Salvador, del Cnel. Gregorio Bustamante Maceo, aparecida en 1951, éste tipo de
obras no fue el producto de la consagración a la historia militar, sino más
bien un aporte a dicha literatura.
Hacia
finales del siglo XX tenemos los valiosísimos aportes del distinguido militar
de origen guatemalteco, Gral. Pedro Zamora Castellanos, Estudios Militares de
Centroamérica, Vida Militar de Centroamérica y Nuestros Cuarteles; obras en la
que dedica un capítulo a nuestro ejército, convirtiéndose de esta manera en el
militar centroamericano que más ha escrito sobre el ejército salvadoreño hasta
principios del siglo XX.
Es
decir, que en El Salvador no tenemos, ya comenzado el siglo XXI una gran
tradición por la historia militar. La Academia y sus historiadores se han
encontrado desde el principio, con la dificultad para abordar esta
especialización de la historia, pues hasta ahora, ningún instituto o universidad
brinda cursos o diplomados en historia militar para proveer los conocimientos
técnicos al historiador que desea abordar esta temática.
Así
pues, ante la imposibilidad de abordar estos estudios por falta de preparación
técnica adecuada, la historia militar salvadoreña casi que estaba condenada a
desaparecer de nuestra historia.
Es
a principios del siglo XXI que una nueva generación de militares comenzará, de
manera empírica a realizar aportaciones en éste nuevo despertar de dicha
ciencia, así, en el 2002, el Cap. PA Douglas Cornejo publicaría Historia de la
Fuerza Aérea salvadoreña y dos años después, en 2004 el Cap. Herard von Santos
nos presentaría su ensayo ¡EMBOSCADA! Tanquetas al asalto, a la que seguirían
sus memorias en 2006, Días de Trueno, seguida en 2008 de Soldados de Elite en
Centroamérica y México, a la que le seguiría en julio de 2009, La Guerra El
Salvador-Honduras Ilustrada. También en 2008, el Gral. Juan Orlando Zepeda nos
presentaría su obra Perfiles de la guerra en El Salvador.
En
2011 nace a la vida pública el Círculo de Escritores Militares que agrupa a un
pequeño grupo de militares en retiro y
civiles entusiastas de la historia militar, los que inician formalmente un
nuevo renacer de la historia militar salvadoreña. Así, en 2013, uno de sus
miembros, el Cap. Balmore Vigil publicaría su obra Soldados en Combate. Luego
vendrían en 2014, de éste grupo La Muerte desde el cielo: Historia de los
paracaidistas salvadoreños 1962-2012 y Aerotécnicos: Historias increíbles.
Y están por aparecer Historia de la BRAZ: separando el mito de la leyenda, Alas de Acero, Julio de 1969, El batallón Cuscatlán en Irak, y otros títulos. Éste es el nuevo renacer de la historia militar en el país, liderada por un nuevo grupo de historiadores militares empíricos que a diferencia de sus antecesores no están vinculados al estado o al Ministerio de la Defensa salvadoreño y que reivindican una mejor comprensión de nuestra historia militar.
Y están por aparecer Historia de la BRAZ: separando el mito de la leyenda, Alas de Acero, Julio de 1969, El batallón Cuscatlán en Irak, y otros títulos. Éste es el nuevo renacer de la historia militar en el país, liderada por un nuevo grupo de historiadores militares empíricos que a diferencia de sus antecesores no están vinculados al estado o al Ministerio de la Defensa salvadoreño y que reivindican una mejor comprensión de nuestra historia militar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario